En su primer discurso desde el Departamento de Estado, el Presidente Joe Biden entregó una serie de anuncios respecto a las políticas de relaciones exterior que mantendrá Estados Unidos frente al mundo y sus aliados .

“Estados Unidos está de vuelta, la diplomacia está de vuelta”, con esas palabras el Mandatario demócrata explicó que su gobierno buscar “reparar alianzas” y fortalecer sus relaciones con otros países.

“Vamos a reconstruir nuestras alianzas. Volveremos a involucrar al mundo y asumiremos los enormes desafíos que enfrentamos como la pandemia del Covid-19 , el calentamiento global y defender nuevamente la democracia y los derechos humanos en todo el mundo”, indicó.

Fin del apoyo al conflicto bélico en Yemen

Biden además anunció el fin del apoyo de EE.UU. a la guerra en Yemen y el congelamiento de la retirada de las tropas estadounidenses en Alemania. Ambas medidas que marcan un cambio en las políticas de su antecesor Donald Trump y que fueron adelantadas por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

Nueva relaciones con Rusia y China

En su discurso, el jefe de Estado prometió contrarrestar el “autoritarismo” de países como China y Rusia. Estados Unidos debe “estar ahí frente al avance del autoritarismo, en particular las crecientes ambiciones de China y el deseo de Rusia de debilitar nuestra democracia”, afirmó.

En ese sentido, explicó que previamente se comunicó con su par ruso y le dejó “claro al Presidente Putin, de una manera muy diferente a mi antecesor, que la época en que Estados Unidos se sometió a los actos agresivos de Rusia (...) se acabó”.

Además, Biden reiteró que postura de Washington y exigió que el líder opositor ruso, Alexeí Navalny fuera liberado.

125 mil refugiados por año

El Mandatario explicó que busca aumentar la cuota anual de refugiados admitidos en el programa de reasentamiento de 15 mil a 125 mil, es decir, multiplicar por ocho el número de personas que podrán ingresar al país.

La administración de Trump permitió que menos de 20 mil personas pudieran ingresar a Estados Unidos en calidad de refugiados, una cifra que marcó un mínimo histórico.