El Gobierno de Estados Unidos anunció un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania, el número 39 desde el inicio de la guerra, en el que se contempla un desembolso de 300 millones de dólares en armamento.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha agradecido al país norteamericano la ayuda, que considera que es “extremadamente importante y oportuna para proteger el cielo ucraniano de los misiles y el terror ruso”.

También celebró el “inamovible” apoyo estadounidense y la “fortaleza” de las relaciones bilaterales entre ambos países, según ha indicado en Twitter.

El nuevo paquete de ayudas, anunciado horas antes por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, incluye “importantes capacidades de defensa antiaérea, munición adicional para sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad, armas antitanque, decenas de millones de cartuchos de munición para armas ligeras y otros equipos de campaña esenciales”.

Además, durante una rueda de prensa, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que las nuevas ayudas se dan en respuesta a los recientes ataques rusos en suelo ucraniano, especialmente en la capital, que en las últimas semanas ha recibido numerosos ataque aéreos, en su mayoría bloqueados precisamente por los sistemas de defensa aérea cedidos por los estadounidenses.

Para Kirby, esta ayuda continuada es un claro ejemplo de los resultados de las reuniones de los líderes del G7 durante la Cumbre en Hiroshima, Japón, donde además se presentó por sorpresa y como invitado especial el presidente ucraniano.