Egipto y Estados Unidos han remarcado “la necesidad de encontrar una solución diplomática” en Níger, donde los golpistas tomaron el poder el 16 de julio, deponiendo al presidente Mohamed Bazoum, al alegar problemas de seguridad en el país.

El ministro de Exteriores egipcio, Samé Shukri, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, han tratado el tema en una llamada telefónica y en el que también discutieron los “esfuerzos en curso para abordar el conflicto en Sudán”, país fronterizo con Egipto, tal como lo informó el portavoz de Blinken, Matthew Miller, a través de un comunicado.

El Gobierno egipcio, por su parte, publicó el martes una misiva en la que destaca la “importancia del diálogo para garantizar una solución pacífica a la crisis en Níger”, con el fin de preservar la seguridad tanto del país como del pueblo nigerino.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Ahmed Abu Zeid, ha afirmado que El Cairo “sigue de cerca y con preocupación la evolución de la situación en Niamey, animando a buscar el camino para preservar el sistema democrático y que sea “coherente” con el Derecho Internacional “a fin de evitar cualquier escalada que pueda desestabilizar (...) la región”.

Blinken y Shukri han conversado sobre problemas políticos regionales -como Níger o Sudán-, pero también han aprovechado la ocasión para comentar la situación “en Libia y el apoyo de la ONU para la celebración de elecciones libres y justas”, así como el “progreso en materia de Derechos Humanos para fortalecer la asociación” entre ambos países.

En este sentido, Blinken ha “acogido con satisfacción la reciente liberación” del activista egipcio Ahmed Duma, que ha recibido este fin de semana un indulto presidencial tras una década entre rejas por su participación en las protestas contra el Ejército meses después del estallido de la Primavera Árabe en el país, en 2011.