¿Si Cristina Fernández desistió de una candidatura presidencial, por qué no lo puede hacer Mauricio Macri? Esa es la incógnita que por estos días cobra fuerza en el ambiente político-electoral de Argentina. La sorpresiva jugada de la líder del kirchnerismo -que el sábado reveló sus intenciones de volver a la Casa Rosada, pero esta vez desde la Vicepresidencia y como compañera de fórmula de su exjefe de gabinete, Alberto Fernández-, reactivó el debate sobre la fórmula oficialista que propone a la actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, como la carta presidencial de Cambiemos. Se trata del "plan V" del Presidente.
Con un Macri que ha visto golpeada su imagen en los sondeos (36,3% positiva y 63,7% negativa según el Monitor de Opinión Pública), sumado a los innumerables cuestionamientos a su gestión económica y al temor que la crisis lastre las opciones de la coalición de seguir en la Casa Rosada, la figura de Vidal se ha vuelto cada vez más indispensable. De hecho, la gobernadora encabeza la lista de los dirigentes mejor evaluados (53,3% de imagen positiva, contra 46,7% de negativa).
"Vidal es percibida por buena parte de la sociedad argentina más que como política, como una mujer como cualquier otra en un rol político. En ese sentido, no es una popularidad basada en éxitos concretos y destacables de gestión, sino más bien de ese atributo personal", dijo a La Tercera el politólogo argentino, Rafael Gentili.
En este escenario, y pese a las reiteradas veces en que la propia Vidal ha descartado su postulación tanto a la Presidencia como a la Vicepresidencia de Argentina, el hermetismo permanente desde la Casa Rosada respecto del posible compañero de fórmula de Macri, ha elevado las especulaciones de que en el gobierno todavía no hay nada zanjado sobre la candidatura del mandatario, que se juega su reelección. Y menos aún con Cristina intentando traspasar sus votos a Fernández, un dirigente visto como "moderado" y con mejor llegada a sectores donde la expresidenta genera antipatía o incluso rechazo.
El analista transandino José Angel Di Mauro es cauto a la hora de señalar que todo puede pasar de cara al límite de la inscripción de candidaturas en Argentina. "En el entorno de la gobernadora María Eugenia Vidal insisten en descartar de plano la alternativa. Sostienen que eso es inviable y la gobernadora está abocada a su campaña para reelegir en su distrito. Pero tratándose de política… todo es posible de acá hasta el 22 de junio, fecha del cierre de listas", dijo el experto a La Tercera.
Los pro y contra
María Eugenia Vidal, de 45 años y con tres hijos, es desde 2015 gobernadora de Buenos Aires, la provincia más grande y poblada del país. Además, esta zona representa el 37% del electorado a nivel nacional, es decir, para cualquier candidato es fundamental. Vidal no solo marcó la historia siendo la primera mujer en ocupar este cargo, también consiguió un hito al cambiar el signo político de la circunscripción, que durante más de dos décadas estuvo liderada por el Partido Justicialista (PJ). Entre sus antecesores se encuentran figuras como Eduardo Duhalde, Daniel Scioli y Felipe Solá.
Durante su gestión, que no ha estado exenta de problemas, Vidal ha sido apodada por medios internacionales como El País como la "Margaret Thatcher" de Argentina y como el brazo derecho del propio Mauricio Macri, con quien se le ha visto codo a codo desde que llegó a trabajar con él en 2002 al think tank Grupo Sophia.
"El grave error de quienes diseñan la estrategia oficialista fue no haber permitido desdoblar las elecciones bonaerenses de las nacionales, lo cual no solo hubiera garantizado la victoria de María Eugenia Vidal, sino también le hubiera otorgado un resonante triunfo a Cambiemos, que en cambio está siendo sometido a una desgastante sucesión de traspiés en las elecciones que cada domingo, desde principios de este año, se realizan en distintas provincias", explicó Di Mauro. "Pensando en la manera como el arrastre que la figura de Vidal podía favorecer a Macri, se ignoró desinteresadamente la suerte de la gobernadora, que tal como están las cosas podría perder las elecciones bonaerenses en octubre. Precisamente por el peso del nombre de Macri en su boleta. Pasa que en la provincia de Buenos Aires no hay balotaje; se gana por un solo voto".
¿Y un plan V-V?
De acuerdo con la prensa argentina, Vidal se "incomoda" cuando le hablan del "plan V", reiterando -cada vez que se lo preguntan- que no desistirá de dar la pelea por la provincia que hoy gobierna. Sin embargo, la decisión final de la alianza todavía se condiciona a dos factores: la situación de Macri y si su mandato consigue o no el tan prometido repunte económico. Y lo segundo tiene que ver con un Ejecutivo que, asfixiado por encuestas y sondeos, se viera obligado a activar el "plan V". ¿Aceptaría Vidal en ese caso si Macri se lo pidiera?
El propio Macri ha señalado que junio será el mes en que definirá quién lo acompañará en la formula con que buscará la reelección el 27 de octubre. Además de Vidal suenan nombres como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la actual Vicepresidenta Gabriela Michetti e incluso la ministra de Desarrollo Social, Caronila Stanley. El 22 de junio vence el plazo de las listas y Cambiemos necesita más que nunca de una figura que potencie la candidatura.
Percepción de los cambios
A menos de una semana del explosivo anuncio de Cristina Fernández como candidata a la Vicepresidencia, nuevos sondeos han comenzado a delinear la percepción de los argentinos frente a la aparición de Alberto Fernández como carta presidencial. Hasta ahora, la estrategia de la dupla no ha generado mayores cambios en el panorama electoral de cara a las primarias del 11 de agosto. Y no solo eso, de acuerdo con el estudio D'Alessio IROL-Berensztein, el binomio profundiza la llamada "grieta" política de ese país.
Tras conocerse la fórmula Fernández-Fernández, el exjefe de gabinete kirchnerista cosecha un 51% de imagen negativa, mientras que la exmandataria reúne un 59%. Y ante la consulta a los encuestados sobre si cambiaría su voto, el 14% respondió que sí, a favor del kichnerismo y un 12% a favor de Cambiemos. Solo un 3% lo haría a favor de Alternativa Federal, el mismo grupo que ayer rompió el candidato presidencial Roberto Lavagna.
En este estudio, difundido el 22 de mayo, Vidal sigue liderando la percepción positiva con un 51%, mientras que Macri suma un 57% de rechazo.