Un hombre que desapareció hace casi 30 años tras un presunto secuestro, fue encontrado vivo en el sótano de la casa de su vecino.
Omar bin Omran, desaparecido a los 17 años en la ciudad de Djelfa, Argelia, fue hallado en un agujero tras haber sido retenido por su vecino durante 27 años en una casa a menos de 200 metros de su hogar.
Bin Omran, el mayor de nueva hermanos, desapareció en 1996 durante la guerra civil argelina, por eso mismo, su familia siempre pensó que había sido una víctima más del conflicto. El joven desapareció mientras se dirigía a la escuela y fue buscado sin éxito hasta que una disputa de herencia llevó al hermano del captor a revelar su paradero en redes sociales, lo que motivó a la familia de Omar a entrar a la casa y encontrarlo.
Según el diario local El Khabar, el perro de la familia, que solía olfatear cerca del lugar donde Omar estaba retenido, fue envenenado para evitar que siguiera su rastro.
Las autoridades rescataron al hombre, ahora de 45 años, el domingo desde un corral para ovejas cubierto de heno en la casa de su presunto captor, un hombre de 61 años que ahora está bajo custodia policial. Se cree que el hombre trabaja como funcionario público y vive solo. Sin embargo, medios argelinos señalan que el secuestrador compraba comida suficiente para alimentar a dos personas.
En el transcurso de los 27 años, la madre de Omar falleció en 2013 pero el resto de la familia se ha podido reunir de nuevo. Un primo expresó en redes sociales: “Gracias a Dios, mi primo fue encontrado. Está en buen estado de salud tras 27 años de desaparición. Esperamos detalles del caso y las investigaciones”.
Otros medios citan a un funcionario judicial de Djelfa: “El 12 de mayo de 2024, la Fiscalía recibió, a través del departamento regional de la Gendarmería Nacional en El Jadid, una denuncia contra una persona anónima que afirmaba que el hermano del autor, Omar bin Omran, desaparecido desde hace unos 30 años, se encuentra en casa de uno de sus vecinos, dentro de un redil”.
Tras este informe, el fiscal general del tribunal de Idrisiya, en la provincia de Djelfa, ordenó a la gendarmería nacional que abriera una investigación en profundidad y los agentes se dirigieron a la casa en cuestión.
“Se encontró a la persona desaparecida y se arrestó al sospechoso, el dueño de la casa, de 61 años”, aseñaló la autoridad. Y agregó: “El Ministerio Público dispuso que la víctima reciba tratamiento médico y psicológico, y el sospechoso será presentado al Ministerio Público inmediatamente después de culminada la investigación”.
Las autoridades han prometido que el “autor de este atroz crimen” será juzgado con “severidad”.