En un desgarrador video de tan solo 2 minutos y 27 segundos, Ilan Troen, profesor retirado de la Universidad Brandeis en Massachusetts (Estados Unidos), relató a la BBC cómo fueron los últimos momentos de su hija en Israel el pasado sábado, durante al ataque de Hamas.

Según narró Troen al medio británico, ese día recibió una llamada de su hija, Deborah Matias, una ciudadana estadounidense que vivía en Israel. La milicia de Hamas estaba rodeando su casa en donde se escondía junto a su esposo, Shlomi Matais, y su hijo de 16 años, Rotem.

Tras esto, su nieto Rotem le envió un mensaje diciendo que sus padres habían recibido disparos y que él permanecía herido y escondido. Ilan y su familia se enviaron mensajes en las horas siguientes hasta que el joven fue rescatado por militares israelíes.

Pantallazo de video de la BBC.

“Mi historia no es del todo única, miles de nosotros estuvimos presentes en los eventos que ocurrieron en Gaza. Estuvimos virtualmente allí ya que mi hija y mi nieto tenían teléfonos celulares”, afirmó en video el investigador.

“Eran las 6.30 de la mañana del sábado. Nosotros, como millones de otras personas en este país, escuchamos ‘ping, ping, ping’ en nuestro teléfonos (las notificaciones), y vimos en nuestros celulares. Vimos los asentamientos, los pueblos, las ciudades que estaban siendo objetivo de los misiles”, continuó su relato.

En ese momento, sostiene, escuchó como su hija al teléfono le decía que había vidrio roto y se escucharon disparos alrededor de la casa.

Pantallazo de video de la BBC.

“Lo que intentaron hacer fue una barricada en la casa. No funcionó, ni tampoco en la habitación de seguridad. Hamas vino preparado. Habían ensayado este ataque por mucho tiempo, vinieron preparados con explosivos que volaron la puerta de la casa y la puerta de la habitación de seguridad”, expresó. “No les tomó mucho tiempo después del ataque para asesinar a mi hija y mi yerno”.

En el ataque su nieto también recibió un disparo, sin embargo este fue amortiguado ya que entró primero por el cuerpo de uno sus padres y la bala no entró tan profundo a su abdomen. “No golpeó ningún órgano vital”, expresó.

“Entonces podré verlo (a Rotem) esta noche, ir al hospital a verlo. Y se recuperará. Se recuperará físicamente (...), pero la cicatriz psicológica estará allí para toda su vida”, añadió.

Sobre su hija, Troen destacó que la semana pasada celebró su cumpleaños número 50. “Ella estaba tan llena de vida. Se podría haber convertido en doctora, pero me dijo, ‘papá, tengo que hacer música, porque está en mi alma’. Y eso hizo. Conoció a un joven que también la música era parte de su alma”.