El Grupo de Orientación del Brexit de la Unión Europea aseguró estar "muy preocupado" por la propuesta presentada está jornada por el primer ministro británico, Boris Johnson, e indicaron que ésta "no coincide remotamente en lo que se había acordado como un compromiso suficiente respecto a la salvaguarda".
A través de una declaración pública, los agentes de la Eurocámara aseguraron que las medidas presentadas por el premier ante la Cámara de los Comunes "no tratan los problemas reales que necesitamos resolver, como la economía de la isla, el respeto total acuerdo de paz de Viernes Santo de 1998 y la integridad del mercado único europeo".
En ese sentido, agregaron que la propuesta británica "se queda corta y representan un significativo alejamiento de los acuerdo y objetivos acordaros".
La discusión se centra sobre todo en la conocida como salvaguarda irlandesa, un mecanismo que busca evitar la reinstauración de una frontera para bienes entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte y preservar a su vez los acuerdos de paz.
El plan británico propone prescindir de los controles fronterizos, haciendo que "los movimientos de mercancías entre Irlanda del Norte e Irlanda se notifiquen mediante una declaración" y los controles físicos se realicen en los locales de los comerciantes.
Según esta propuesta, la provincia británica de Irlanda del Norte conservaría las regulaciones del mercado único europeo, eliminando todo control regulatorio para el comercio de bienes entre Irlanda del Norte e Irlanda.
Sin embargo, estas disposiciones deberían ser aprobadas por el parlamento autónomo norirlandés antes de entrar en vigor, al término de un periodo de transición, y posteriormente cada cuatro años.
Para los eurodiputados, no queda claro dónde y cómo se llevarán a cabo los controles sobre lo bienes, advirtiendo que "cualquier forma de controles y comprobaciones en la frontera y sus alrededores significaría el fin del comercio sin fricciones" y dañaría la economía de la isla.
"El derecho de consentimiento que se ofrece a la Asamblea de Irlanda del Norte hace que un acuerdo sea una decisión contingente, incierta, provisional y unilateral", apunta la Eurocámara, recordando que el parlamento norirlandés lleva sin reunirse desde hace casi tres años.
Esta jornada el primer ministro británico presentó ante la Cámara de los Comunes y el titular del Grupo de Orientación del Brexit, Guy Verhofstadt, quien ya había adelantado que no estaba de acuerdo con el plan, argumentando que no da suficiente garantía para la frontera Irlandesa.