Tal como advirtieron los expertos en diciembre, las cifras epidemiológicas de Europa revelan por estos días un alza sostenida de contagios de Covid-19 tras las fiestas de fin de año. Así, los preocupantes datos han elevado las alertas respecto a un inminente nuevo confinamiento, igual de duro respecto del comienzo de la pandemia.
A pesar de la puesta en marcha de la campaña de vacunación en la mayor parte del continente europeo, la inmunización para los 450 millones de habitantes de la UE podría tardar “años”, ya que al igual que en el resto del mundo se realiza en bloques con prioridad para el personal sanitario y adultos mayores. En cambio, el coronavirus no ha detenido ni por un momento su propagación y el aumento actual de casos respondería a la relajación de las medidas sanitarias en los últimos meses, que ahora amenaza al bloque comunitario.
Según la revista Foreign Policy, tras un invierno marcado por el virus en el primer semestre de 2020, los europeos vivieron un verano más tranquilo, que parecía una victoria frente a la pandemia y que los llevó a bajar los brazos en el momento más crucial.
Mientras América Latina y Estados Unidos estaban siendo azotados por la primera ola, Europa comenzó a ver un progresivo declive en los contagios. Esto permitió retomar una “normalidad” con mascarilla, pero que sumó el regreso a los trabajos, al transporte público y a la vida social. Sin embargo, en diciembre y ya con el otoño encima, los brotes dejaron ver otra realidad.
De esta manera, los gobiernos se han visto obligados a imponer nuevas restricciones o derechamente regresar a una de las medidas más extremas: cuarentena total.
Reino Unido mantiene uno de los rebrotes más preocupantes. A pesar de ser el primer país del mundo en comenzar a inocular a gran escala el pasado 8 de diciembre con la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, -mientras que el lunes volvió a ser pionero al utilizar la inyección de Moderna, alcanzando 1,3 millones de inmunizados a la fecha-, el país enfrenta un repunte de casos, que según los especialistas podría estar vinculado con la nueva variante del virus, que es más contagiosa y cuyo nombre oficial es B.1.1.7.
“Fuera de control”. Con esas palabras el secretario de Salud, Matt Hancock, catalogó la mutación del Covid-19, que ya se encuentra presente en al menos 20 países, incluido Chile.
A la fecha, Reino Unido es el quinto país más afectado en el mundo por el coronavirus, acumulando 2,7 millones de casos positivos y más de 76 mil fallecidos.
Según datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales, 1,1 millones de británicos contrajeron el Covid-19 entre el 27 de diciembre y el 2 de enero, lo que significa que una de cada 50 personas tuvo la enfermedad la semana pasada.
Un día después que el primer ministro británico, Boris Johnson decretó el tercer bloque total nacional y el más estricto desde marzo, que establece el cierre de colegios, universidades y comercio no esencial hasta mediados de febrero, Londres informó este martes un nuevo récord al superar por primera vez los 60 mil contagios en un día.
Siguiendo los pasos de Johnson, la canciller alemana, Angela Merkel, tras una reunión con los jefes de los 16 estados federales, decidió extender el bloqueo vigente desde el 2 de noviembre hasta “al menos el 31 de enero” luego de alcanzar 1,8 millones de casos y 36 mil fallecidos.
Merkel explicó en una conferencia los nuevos protocolos, que incluyen la disminución de asistentes a reuniones sociales de un máximo de cinco personas a solo una de otra residencia y la prohibición de viajar a más de 15 kilómetros del hogar para los residentes de zonas con alta propagación del virus.
Según Deutsche Welle, hasta este martes uno de cada seis distritos alemanes tenían una incidencia mayor a 200 casos por 100 mil residentes en los últimos siete días.
Las autoridades alemanas esperan disminuir los índices de contagio para “reiniciar el rastreo de contactos efectivos” debido a que con más de 10 mil nuevos casos diarios es “imposible” la detección de contactos. El 25 de enero Merkel evaluaría las medidas.
Alza transversal
Un inicio de año complejo vive el Presidente de Francia, Emmanuel Macron. A los problemas que enfrentó al inicio de la pandemia por retrasos en compras de mascarillas e insumos médicos, ahora está siendo acusado de atrasos en la vacunación.
La sexta nación del mundo con más contagios superó la barrera de los 20 mil nuevos casos diarios este martes, duplicando la cifra del martes pasado. El 15 de diciembre, Francia levantó el segundo cierre nacional y permitió la reapertura de restaurantes, gimnasios, cines y teatros, pero intentó controlar posibles rebrotes con un toque de queda. Según la agencia The Associated Press, se espera que Macron dicte más restricciones esta semana.
Al mismo tiempo, España sufre un acelerado repunte. El ministerio de Sanidad notificó este martes 23.700 nuevos casos de Covid-19 y 352 nuevos fallecidos, lo que corresponde a la mayor alza durante la segunda ola.
De esta manera, la cifra total se elevó a casi 2 millones de contagiados y 51 mil fallecidos. Es por esto que las comunidades han dejado atrás la relajación de medidas para impulsar un nuevo paquete de restricciones. Por ejemplo, Cataluña es una de las más estrictas tras ordenar adelantar el toque de queda desde este jueves a las 22:00, cerró el perímetro de 29 poblaciones con altos niveles de incidencia durante dos semanas y prohibió fumar en terrazas de restaurantes.
Una leve diferencia vive Italia, el epicentro del virus en la primera ola, que registra en los últimos días más de 15 mil nuevos casos diarios. Aunque las cifras no se acercan a las de noviembre, cuando se registraron más de 40 mil contagios en 24 horas. Esto sería el resultado de una “política cauta”.
De acuerdo con The Guardian, la disminución de casos es atribuible a que para Navidad y Año Nuevo, el gobierno solo permitió a los italianos salir por razones esenciales o breves visitas.
Desde el jueves, el país regresará al sistema regional de tres niveles de alerta que permite la apertura de bares y restaurantes durante la semana, y los colegios retomarían las clases con un 50% del aforo.