Europa y su estrategia ante el alza de ómicron: las medidas para persuadir a los no vacunados
A medida que la contagiosa variante del coronavirus se extiende por gran parte del continente, los gobiernos están aumentando la presión sobre las personas para que se vacunen, haciendo cada vez más difícil la vida de los no inoculados.
Rara vez un líder europeo, como destaca el diario The Wall Street Journal, explicó la estrategia contra el Covid-19 del continente con tanta franqueza como el Presidente francés, Emmanuel Macron. “Los que no están vacunados, realmente quiero enojarlos. Y así, vamos a seguir haciéndolo, hasta el final. Esa es la estrategia”, dijo tajantemente Macron, la semana pasada, desatando una ola de críticas de su oposición política.
Y es que las cifras de contagiados por coronavirus han aumentado exponencialmente estas últimas semanas en Europa. Por ello, el incremento de la vacunación es una prioridad para los gobiernos, como una forma de ayudar a liberar la presión que enfrentan los servicios de salud que ya están sobrecargados.
Hasta ahora, los países de la Unión Europea, en su mayoría, están ajustando la elegibilidad para el pase de salud Covid del bloque, que generalmente viene en forma de un código QR en los teléfonos móviles y es necesario para ingresar a muchos lugares públicos. Hasta hace poco, una prueba de Covid negativa era suficiente para obtener el pase, pero los gobiernos están restringiendo cada vez más los códigos QR válidos para los vacunados o las personas que se recuperaron recientemente de la enfermedad.
“Tenemos una estrategia simple: vacunar, vacunar, vacunar”, dijo Macron el viernes. “El segundo pilar es el pase. El pase de salud que se convertirá en pase de vacuna. ¿Por qué? Porque es un mecanismo que nos permite proteger a las personas en lugares públicos”, agregó.
“Lo que dijo el Presidente de la República lo escucho en todas partes”, confirmó el primer ministro francés, Jean Castex, ahora esperando que los senadores confirmen esta semana la transformación del pase sanitario en un pasaporte que dejara prácticamente moverse libremente a los vacunados. El jueves pasado, la Asamblea Nacional aprobó el texto del proyecto de ley para la imposición del pase de vacunas en Francia. “Es lo correcto, no solo para el gobierno, sino para el país, los franceses y la lucha contra la pandemia”, dijo Castex.
En Italia, los profesores, funcionarios de la salud y miembros de las fuerzas de orden ya están obligados a vacunarse o de lo contrario son suspendidos de empleo y sueldo. Los demás empleados deben estar inoculados o dar negativo en el test de Covid antes de entrar a trabajar.
La semana pasada se hizo obligatoria en Italia la vacunación para los mayores de 50 años, segmento que conforman 28 millones de personas. La medida entrará en vigor a partir del próximo 15 de febrero y se prolongará hasta el 15 de junio. Para quienes incumplan la obligación se prevén sanciones como la suspensión del empleo para los trabajadores o una multa de 100 euros para quien no trabaje, señalan fuentes de gobierno citadas por el diario El País. Las autoridades sanitarias calculan que en torno al 13% de la población de esa edad no ha recibido ninguna dosis de la vacuna.
Otra medida adoptada por el gobierno italiano y que entrará en vigencia el 10 de enero es el requerimiento del pasaporte de vacunación en el transporte público, así como para el ingreso a restaurantes, hoteles y gimnasios.
Respecto de las medidas adoptadas por el gobierno, el director científico del Observatorio Nacional de Salud en las Regiones Italianas, Alessandro Solipaca, menciona que “los datos disponibles dan fe de la eficacia de las vacunas: la hospitalización y la mortalidad disminuyeron significativamente. Los altos costos de la pandemia, sociales y económicos, justifican las vacunas obligatorias”.
Italia es uno de los tres únicos miembros de la Unión Europea que impone la vacunación en un grupo determinado de edad, aunque varios países lo han hecho, pero con la diferencia que la han implementado en grupos de riesgo, como los funcionarios de la salud. La medida ha dividido al gabinete y la extrema derecha italiana apela al discurso de que “no hay fundamento científico”. En respuesta, el primer ministro Mario Draghi asegura que la medida busca “preservar el buen funcionamiento de las estructuras hospitalarias y, al mismo tiempo, mantener abiertas las escuelas y las actividades económicas”.
Grecia ha sido otro país que ha prohibido a los no vacunados ingresar a espacios cerrados, como los gimnasios, restaurantes, cines y museos. Además, a partir del 16 de enero las vacunas van a ser obligatorias para las personas de 60 años o más. Quienes no cumplan, enfrentarán una multa de 100 euros por cada mes que pase. El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, menciona que fue una decisión difícil, pero necesaria para proteger a la población mayor.
Austria, por su parte, obligará a todos los mayores de 14 años a vacunarse a partir del 1 de febrero. Cuando el país impuso fuertes restricciones a los no vacunados a principios de noviembre, poco más del 67% de la población había recibido al menos una vacuna, una proporción que había aumentado a más del 74% para el 6 de enero, según estadísticas del gobierno.
Algunos expertos advierten que la verdadera dificultad con las vacunas obligatorias comience después de que empiece a ser ley, dado que rastrear a aquellos que se nieguen a ser inoculados requerirá fusionar bases de datos, lo que conlleva más obstáculos legales y logísticos.
El nuevo gobierno alemán tiene como objetivo seguir los mismos pasos de Austria y hacer obligatoria la vacunación. Pero un grupo del Partido Democrático Libre (FDP), uno de los tres partidos de la coalición “semáforo” del gobierno, presentó una moción para rechazar categóricamente la inoculación obligatoria.
Al respecto, la prensa alemana informó ayer que la vacunación obligatoria no podrá entrar en vigor hasta mayo o junio de este año, como pronto, en lugar de a principios de marzo, como había prometido el nuevo canciller, Olaf Scholz. Una de las razones es el calendario de sesiones del Parlamento, que, salvo que se convoquen plenos extraordinarios, no permitirá que la ley correspondiente se apruebe antes de abril.
Más allá de esto, la necesidad de crear un registro de vacunación centralizado demoraría por lo menos hasta junio la posibilidad de una entrada en vigor, según el diario Tagesspiegel, que además cita ayer “complejidades jurídicas” como otro factor que, de acuerdo con fuentes de la coalición, podría retrasar el proyecto.
Alemania endureció sus restricciones para los no vacunados el 2 de diciembre, cuando alrededor del 71% de la población había recibido al menos una dosis de vacuna, una estadística que aumentó a más del 74% para el 6 de enero, según datos oficiales. A partir de la semana pasada, más del 71% de los alemanes habían sido completamente inoculados y más del 40% habían recibido una tercera vacuna o una dosis de refuerzo.
Sin embargo, el 12% de las personas de 60 años o más siguen sin vacunarse, y el 22% de las de entre 18 y 59 años. El grupo de mayor edad es de particular interés para las autoridades, ya que es más probable que llenen las salas de los hospitales.
Aunque fuera de Europa, Filipinas replica el modelo que se está imponiendo en algunos países de la UE. Debido a que los casos por coronavirus se triplicaron en los últimos días, el gobierno del país asiático ha impuesto una orden de que toda persona que no esté vacunada se mantenga en su hogar, y si llegara a salir se le arrestará inmediatamente.
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