El ciclón Nivar no dejó ninguna víctima mortal a su paso por la costa sureste de India, gracias a la evacuación preventiva de cientos de miles de personas, según declararon el jueves las autoridades, mientras los socorristas seguían trabajando para restablecer la electricidad y retirar los árboles caídos.

Nivar tocó tierra cerca de Puducherry a las 03.05 horas con vientos de hasta 130 km/h, que arrancaron árboles y postes de la luz. Las fuertes lluvias alcanzaron en algunos lugares los 30 cm en unas horas.

Miles de efectivos de los servicios de emergencia fueron desplegados antes en los estados de Tamil Nadu y de Andhra Pradesh, así como en los territorios de Puducherry. Hacían todo lo posible para restablecer la electricidad en varias ciudades, donde se había cortado la corriente para prevenir posibles daños en la red.

La prensa local informó que una mujer en el estado de Tamil Nadu murió el miércoles aplastada por un muro destruido por las fuertes lluvias, pero las autoridades locales no lo han confirmado y aseguraron que no se produjo ningún deceso.

“No hemos tenido que lamentar ninguna pérdida humana debido a las lluvias”, declaró O Panneerselvam, viceministro de Tamil Nadu, congratulándose de la “total cooperación” de la gente.

“Es un alivio que nada desafortunado haya sucedido, y el debilitamiento del ciclón es una buena noticia”, prosiguió.

Según él, 250 mil personas en el estado fueron evacuadas por precaución.

Equipos de socorristas se apresuraban el jueves a retirar los más de mil árboles arrancando en Tamil Nadu y en el territorio de Puducherry, informó la agencia Press Trust of India (PTI).

Clasificada inicialmente como “tormenta ciclónica muy fuerte” originada en la Bahía de Bengala, Nivar se fue debilitando tras tocar tierra, informó el Departamento Meteorológico de India (IMD, por sus siglas en inglés).

Se prevé que se debilite aún más en su trayectoria hacia el norte en las próximas horas, agregó el servicio meteorológico.

“No se ha registrado ningún daño importante en Tamil Nadu. Estamos evaluando la situación, pero las cosas vuelven a la normalidad”, declaró a la AFP un responsable de la fuerza nacional de respuesta a las catástrofes.

Un fenómeno meteorológico frecuente

“La lluvia cesó o se ralentizó cuando cruzaba este estado. Las inundaciones y las obstrucciones (...) también empezaron a disminuir en la mayor parte de las zonas”, agregó este responsable.

Antes de la llegada del ciclón, un fenómeno meteorológico frecuente y que a menudo causa numerosas víctimas en el golfo de Bengala, las autoridades locales decretaron festivos el miércoles y jueves, y clausuraron todas las actividades con excepción de los servicios de emergencia.

En el aeropuerto de Chennai, la capital de Tamil Nadul, los vuelos fueron suspendidos hasta el jueves por la mañana, y la circulación de trenes quedó interrumpida.

En Chennai, las autoridades explicaron que examinan muy de cerca el nivel de lagos y embalses, para evitar que se repitan las mortíferas inundaciones de fines de 2015, en las que murieron más de 250 personas.

En la vecina Sri Lanka, no se habían emitido órdenes de evacuación pero se habían previsto fuertes lluvias, particularmente en el norte de la isla, y se aconsejó a los pescadores que no salieran al mar.

En mayo, más de 110 personas murieron por el violento ciclón Amphan que golpeó el este de India y Bangladés y causó enormes daños materiales.

Pero el número de víctimas fue mucho menor que las miles causadas en el pasado por tormentas comparables en intensidad, gracias a mejores pronósticos meteorológicos y a las respuestas de los servicios de rescate, más eficaces.