Ocho meses quedan para que Bolivia celebre nuevos comicios generales. Se trata de la instancia en que se elegirá al nuevo presidente y vicepresidente -que compiten en duplas- además, de los diputados y senadores, para el periodo comprendido entre 2020 y 2025.
La papeleta del proceso de octubre contará con Evo Morales, quien intentará mantenerse en la cabeza del Estado Plurinacional -como lo ha hecho desde 2006- a pesar de los escollos que debió sortear para enfrentar la reelección.
Y es que en 2016, Bolivia determinó en un referendo que el mandatario no podría postularse nuevamente a la Casa Grande del Pueblo, nombre del palacio presidencial. Sin embargo, tiempo después, el Tribunal Supremo de ese país, calificó como un "derecho" la reelección indefinida.
Revisa los principales hitos:
Referendo del 21 de febrero 2016
El 21 de febrero de 2016 los bolivianos llegaron hasta las urnas para votar por un referendo por la aprobación o rechazo de un proyecto constitucional que permitiera al presidente postularse a reelección presidencial.
Así, estaba en juego si Evo Morales podía postularse para un cuarto mandato (2020-2025), quien se mantiene en el gobierno desde el 2006.
Tras dos días de recuento de las votaciones, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), resolvió que el "No" ganaba con un 51,3% del 99,7% de los votos escrutados, frente al 48,7% del "Sí".
Frente a esta derrota, Morales había asegurado a los medios haber perdido la batalla, "pero no la guerra".
Oficialismo intenta convocar segundo referendo
Luego de que ganara el "No" en el referendo celebrado el 21 de febrero, el oficialismo comenzó a maquinar una estrategia para desestimar la consulta ciudadana.
De esta forma, con el argumento de que Morales había perdido debido a las "mentiras" de la prensa y la oposición, el partido gobernante, Movimiento al Socialismo (MAS) llamaron a nueva consulta popular para cambiar nuevamente la Constitución, y así permitir que el presidente boliviano se postule nuevamente a elecciones presidenciales.
Sin embargo, la oposición, desde la parte contraria argumentaron que, según la ley, las resoluciones de un referéndum es de obligado cumplimiento, por lo que una nueva convocatoria sería ilegal.
Tribunal Constitucional de Bolivia autoriza reelecciones
Pese al referendo celebrado en febrero de 2016, Macario Cortez, magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) decidió permitir que Evo Morales se presentara en las elecciones presidenciales de 2019.
Esto luego de que un grupo de parlamentarios del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), presentaran una solicitud al Tribunal Constitucional boliviano que declaraba ilegales los artículos de la Constitución que limitaba la veces en que podía postularse a reelección, argumentando que esto violaba los derechos de los ciudadanos a ser electos.
Con este fundamento, el Tribunal determinó que era un derecho humano presentarse a las elecciones presidenciales y, por tanto era una garantía superior a las limitaciones de la Constitución y al referendo celebrado en febrero de 2016.
Así, Morales podía presentar su candidatura para un nuevo periodo presidencial entre 2020 y 2025.
Un millón de firmas para presentar candidatura
El 24 de octubre de 2018, Morales reunió más de un millón de firmas de militantes del partido MAS, para garantizar su candidatura presidencial para las elecciones de 2019.
Posteriormente a finales de noviembre, el mandatario boliviano llegaba con el vicepresidente, Álvaro García Linera, para inscribir su candidatura a las elecciones primarias que se celebraron el pasado 27 de enero.
En la oportunidad Morales, en un breve discurso a los simpatizantes calificó estas elecciones primarias como históricas, ya que se daban "por primera vez" en la historia del país y agregó que estaba "segurísimo será una paliza a la derecha (…) Esto es un movimiento imparable".
De esta forma, Morales y García Linera se presentarían por tercera vez a los comicios presidenciales.
Tribunal Supremo Electoral de Bolivia habilita a Morales como candidato presidencial
Pese a que líderes opositores al gobierno boliviano lo calificaran como un "golpe de Estado" institucional, el 5 de diciembre cuatro vocales del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia votaron a favor de la inscripción de Morales como candidato presidencial por tercera vez.
"Es una necesidad poder informar a la población en general que en sesión extraordinaria del TSE de fecha 4 de diciembre de 2018 (…) la sala plena en virtud de la jurisdicción y competencia que por ley ejerce, resuelve: aprobar la habilitación de las candidaturas presentadas por los partidos y alianzas", había anunciado la presidenta del TSE, María Eugenia Choque.
Esto desencadeno masivas movilizaciones en ciudades bolivianas como La Paz, Cochabamba, Chiquisaca, Tarija, Potosí, Oruro, Beni y Santa Cruz. Junto con las manifestaciones se unió el llamado a paro nacional.
El líder del partido derechista Demócrata y gobernador Santa Cruz, Rubén Costas señalaba en su Twitter que tras la determinación del TSE, "la democracia boliviana fue herida de muerte" y la calificó como "traición a la Patria".