"El Foro de Sao Paulo es una clara y fehaciente muestra de que estamos más unidos que nunca, desde el punto de vista moral, espiritual y político". A través de Twitter, Nicolás Maduro calificó de "exitosa" la XXV edición del foro de partidos y grupos de izquierda latinoamericanos, clausurada el domingo en Caracas y en la que, según el Presidente venezolano, participaron más de 700 líderes y dirigentes "de los cinco continentes".
Pero la cita de la izquierda tuvo un gran ausente: Evo Morales. Pese a haber asistido en el pasado a casi todas las reuniones del Foro, esta vez el mandatario boliviano no viajó a Venezuela y, en su lugar, envió una delegación encabezada por la secretaria de Relaciones Internacionales del Movimiento al Socialismo (MAS), Juanita Ancieta. "Bolivia no envió como Estado una delegación oficial al Foro", reconoció el canciller Diego Pary.
Según el diario cruceño El Deber, la decisión de Morales de ausentarse de la cita en Caracas se produjo días después de la "sugerencia" del Presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, para que se alejara del foro izquierdista. En la reciente Cumbre del Mercosur, realizada en la ciudad argentina de Santa Fe, Bolsonaro sostuvo que "Bolivia está dando señales de querer apartarse del Foro de Sao Paulo", al tiempo que dijo "esperar" que el partido de Evo no participara de la cita en Venezuela, consignó O Globo.
El periódico carioca destacó que "Bolivia necesita el respaldo de Brasil para ser miembro de pleno derecho del Mercosur". En ese sentido, el editor de El Deber, Carlos Morales, comentó a La Tercera que este giro de Morales respecto a Maduro es "por Bolsonaro, por el Mercosur, pero sobre todo por el gas". "A fin de año vence el contrato" con Brasil, agregó.
"La explicación es evidente. Brasil ha dado una señal económica y política interesante, restringiendo la posibilidad de compra de gas a Bolivia o por lo menos sugiriendo renegociar los contratos para obtener una posición más favorable", explica a este medio el politólogo paceño Jorge Dulon, quien asegura que "Bolivia depende en gran medida de los resultados de la renegociación de dichos contratos".
Igual opinión manifiesta Paulo Afonso Velasco Júnior, analista de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, quien dice a La Tercera que "Bolivia tiene intereses muy claros, económicos sobre todo, en una buena relación con Brasil, además de la cuestión del gas y del acuerdo que será revisado. No puede perder, naturalmente, el mercado de Sao Paulo". "Entonces la ausencia de Morales (en el Foro de Sao Paulo) se explica mucho más por esta razón", señala.
Además, Dulon cita la última encuesta del diario Página Siete, que establece que el 82% de los bolivianos considera que Morales -quien busca su tercera reelección en octubre- hace mal en apoyar a Maduro. Al respecto, el sociólogo boliviano Renzo Abruzzese dice a La Tercera que "la principal función (de este giro de Evo) es electoral". "Morales ha de hacer absolutamente todo, así sacrifique parte de su imagen externa para mostrarse lo más distante posible de todo régimen radical (...) De Maduro ha de tomar distancia en la misma lógica", comentó.
Pero la ausencia de Evo en el Foro de Sao Paulo no es el único golpe que Maduro ha recibido en los últimos días de parte de referentes de la izquierda. En declaraciones efectuadas el sábado a radio Universal, el expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica tildó por primera vez de "dictadura" al régimen de Maduro. Lo mismo hizo el candidato presidencial de su partido, el Frente Amplio, Daniel Martínez. "Hay excelentes razones para interpretar este cambio discursivo en el marco del 'giro hacia el centro' que parece ser imprescindible para que el Frente Amplio mejore su intención de voto" de cara a las elecciones de octubre, dijo a La Tercera el politólogo uruguayo Rodolfó Garcé.