Evo Morales se niega a declarar por presunto abuso de menor y emiten orden de captura
La defensa del exmandatario afirmó que la causa en su contra es "ilegal", porque la Justicia ya investigó y archivó la misma denuncia en 2020. El líder indígena dice que solo se trata de una "persecución judicial" de su exaliado, el actual presidente Luis Arce.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, se rehusó a comparecer ante una fiscalía de ese país que lo citó este jueves para que entregara su testimonio sobre la investigación que enfrenta sobre el presunto abuso de una menor, trata y tráfico de personas durante su mandato, por lo que la Justicia emitió una orden de arresto en su contra.
La fiscal del departamento de Tarija, Sandra Gutiérrez, al confirmar la orden de detención, señaló que “ya estamos trabajando en lo que corresponde conforme a ley; lo que corresponde es precisamente eso, sacar el mandamiento de aprehensión, para aquellos que han sido notificados debidamente sin ninguna vulneración de ninguno de sus derechos. Simplemente, el mandamiento de aprehensión que se va a emanar será para que ellos puedan apersonarse a presentar su declaración”.
El abogado de Morales, Nelson Cox manifestó que la causa contra el exgobernante boliviano es “ilegal” por cuanto la Justicia ya investigó y archivó la misma denuncia en 2020. “No se va a presentar entre tanto no se regularice el proceso”, aseguró.
Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, recibió una citación el martes para que declarara ante una fiscal del departamento de Tarija que lo investiga por los delitos de “estupro, trata y tráfico de personas”, tras el abuso a una adolescente de 15 años entre 2014 y 2016.
Según los denunciantes, de esa relación existe descendencia acreditada legalmente, porque el exmandatario figura como padre de la menor.
“Están volviendo a activar un proceso de forma ilegal y le hemos hecho saber” de esa irregularidad al ministerio público”, subrayó el abogado Cox.
Convertido en un “opositor” del gobierno de su partido, el Movimiento Al Socialismo, Morales niega las acusaciones y los atribuye a una persecución judicial de su exaliado, el actual presidente Luis Arce, con quien se disputa la candidatura del oficialismo para las elecciones presidenciales del próximo año.
“No hay garantías”
La acusación contra el líder indígena se inició durante el gobierno de Jeanine Añez, hoy en prisión, pero cuando Luis Arce llegò a la presidencia de Bolivia, el caso fue archivado, pero las rencillas entre ambos políticos al parecer reabrieron esos archivos.
“El gobierno traidor ha desatado una guerra judicial, la criminalización de la protesta social y la persecución a la oposición política para pretender proscribirnos”, acusó Morales.
Desde el sector que apoya al expresidente se respalda la postura de Evo no presentarse ante la Justicia, porque aseveran que “no hay garantías”. “El objetivo es detener a Evo Morales. El presidente tenía la intención grande de venir a declarar, pero corre riesgo su vida. Ha recibido amenazas de muerte; ha recibido amenazas de hacer volar su auto”, se afirmó.
El ministro de Justicia, César Siles, advirtió que Morales podría ser detenido si rehusaba cumplir con la convocatoria de la fiscalía. “Cualquier orden de citación señala en su texto que, en caso de incomparecencia, se expedirá el mandamiento de aprehensión”, afirmó.
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