Desde el jueves pasado que el expresidente boliviano Evo Morales está en Argentina luego de que el Mandatario transandino, Alberto Fernández, le concediera refugio. Tras pasar un par de semanas en México, Evo anunció que ahora se enfocará en trabajar en la campaña electoral de su país, en la que no podrá ser candidato y que aún no tiene fecha establecida, desde un territorio limítrofe con Bolivia. "A un mes del golpe de Estado en Bolivia, sostuvimos nuestra primera reunión en Buenos Aires con algunos dirigentes departamentales y nacionales de movimientos sociales, alcaldes, dirigentes del MAS y asambleístas para hacer una evaluación política y planificar la campaña", tuiteó ayer el exmandatario boliviano.
Evo Morales había sido designado por el MAS como jefe de campaña de las elecciones que convocó el Ejecutivo interino boliviano de Jeanine Áñez, tras la denuncia de fraude electoral en ese país y la posterior renuncia y huida de Evo.
La reunión con los dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) se realizó el sábado en la casa donde reside el excanciller de Bolivia Diego Pary, y donde Morales tuvo su primera aparición pública en Argentina.
Tras la reunión, el expresidente salió al balcón a saludar a la multitud que esperaba afuera para ovacionarlo. Evo dirigió unas breves palabras: "Agradecer al gobierno argentino, al pueblo argentino, el permitirme venir acá".
Días atrás, el canciller argentino, Felipe Solá, señaló que el gobierno le había pedido a Morales que no hiciera declaraciones políticas en Argentina; sin embargo, el jefe de gabinete de Fernández, Santiago Cafiero, aclaró en una entrevista el sábado en La Nación que esa es solo una condición para quienes piden asilo y no para los que solicitan refugio. "El refugiado tiene los mismos derechos que un ciudadano argentino, con lo cual tiene libertad de expresión, de declarar, de pensar y decir lo que quiera. Nosotros no le vamos a restringir sus libertades", dijo Cafiero.
La movida de Evo Morales recuerda a la estrategia del expresidente peruano Alberto Fujimori, actualmente preso en Perú, cumpliendo una condena de 25 años de prisión por casos de violaciones a los DD.HH.
En 2006, cuando Fujimori se encontraba en Chile en libertad bajo fianza tras haber sido arrestado en 2005, el entonces gobierno de Michelle Bachelet se informó de la inscripción del expresidente como candidato a las elecciones peruanas de ese año. La expresidenta Bachelet tildó de "inaceptable" que Fujimori "haga uso de nuestro territorio para hacer campaña política".
Causa por corrupción
Ayer, también se dio a conocer la investigación a un conglomerado de empresas presuntamente vinculadas a los exmandatarios Evo Morales y Álvaro García, sospechosas de corrupción.
"La fiscalía tiene que investigar a este grupo de empresas para que lleguemos a conocer el fondo de la verdad sobre quiénes eran los verdaderos dueños y de dónde habrían sacado los recursos para hacerse del control de las mismas", dijo a la prensa el senador oficialista boliviano Óscar Ortiz, para quien esto "demuestra el abuso del poder que utilizó el anterior gobierno y que se transformaba en beneficios económicos".
Morales salió a defenderse y señaló que "quienes me acusan de ser dueño de un conglomerado de empresas, que presenten una sola prueba de que soy socio o dueño de las mismas. Es otra vil mentira, montada por el gobierno de facto de Áñez, Camacho y Mesa, en su plan de persecución y acoso".