“¡Bloqueen, me están persiguiendo, bloqueen!”. Ese es parte del relato que se escucha decir a Evo Morales en un video publicado este domingo en sus redes sociales, donde el expresidente boliviano denuncia que el vehículo que lo trasladaba hacia la emisora en la que habitualmente conduce su programa de fin de semana recibió 14 disparos, por parte de desconocidos que hirieron al chofer del político. Mientras el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) del ala “evista” responsabilizó del incidente al presidente Luis Arce, desde el gobierno advirtieron de un “posible autoatentado”.

Morales se dirigía de Villa Tunari a Lauca Ñ, en Cochabamba, para participar en el programa de Radio Kawsachun Coca cuando su auto comenzó a recibir varios disparos, algunos de los cuales impactaron en la luneta delantera. “A las 06:25 (aproximadamente estábamos) pasando por la puerta de la Novena División y nos sorprendieron dos vagonetas”, señaló.

En su relato, el exmandatario identifica a dos vehículos, “aparentemente” modelo Toyota Tundra, de los que se bajaron “cuatro efectivos encapuchados y vestidos de negro con armas en la mano comenzaron a disparar”.

Con el vehículo de Morales ya en marcha, el expresidente, en el asiento delantero del copiloto, aparece en las imágenes hablando agitado por teléfono y denunciando que están siendo “perseguidos” antes de cortar la comunicación.

En declaraciones a Radio Kawsachun Coca, Morales dio más detalles del incidente. Así, indicó que escuchó varios disparos de armas de fuego y que incluso uno de ellos llegó a impactar en contra de una de las llantas del vehículo en el que se encontraba. Entonces, “rápidamente cambiamos a un segundo carro y picamos (corrimos) en ese carro”, señaló. “¡Agáchate presi, agáchate presi!”, le decían a Morales los dos ocupantes del vehículo, mientras el líder del MAS hablaba por teléfono intentando alertar sobre lo que acontecía.

Según su versión, ese segundo vehículo recibió 14 disparos y el primero, que quedó con la llanta pinchada, presenta al menos cuatro disparos. En el hecho, el chofer de Morales quedó con la cabeza ensangrentada, de acuerdo con el video publicado. Morales afirmó que su conductor -de apodo “Mapache”- tiene una herida en la cabeza y otra en el brazo. Pero, “felizmente salvamos la vida”, remarcó.

Tras lo acontecido, Morales acusó de este intento de asesinato al que fuera su exministro de Economía y actual presidente del país, Luis Arce, con quien ha protagonizado numerosos encontronazos durante los últimos meses. Dijo que “hoy se ha cumplido” el plan de intentar matarlo, después de que los intentos de destrozarlo políticamente y procesarlo judicialmente fracasaran. “Lucho se volvió loco”, aseguró.

Similar versión entregó el ala “evista” del MAS, que a través de un comunicado denunció que Evo Morales fue emboscado por “efectivos armados” cerca del cuartel de la Novena División de las Fuerzas Armadas, por lo cual responsabilizó del hecho al presidente Luis Arce y los ministros de Eduardo Del Castillo y Edmundo Novillo.

“Los efectivos estaban armados con armas largas, vestidos completamente de negro y dispararon en contra de los vehículos en los que se trasladaba Evo Morales”, dice el texto. De acuerdo a la versión del MAS “evista”, los vehículos usados en el atentado ingresaron al cuartel militar y un helicóptero esperaba a los efectivos en la pista de aterrizaje.

“Responsabilizamos directamente de este hecho a Luis Arce Catacora, Eduardo del Castillo, ministro de Gobierno, y a Edmundo Novillo, ministro de Defensa, por este atentado en contra de la vida de Evo Morales y las compañeras y compañeros que estaban con él”, resalta el comunicado. Asimismo, el MAS “evista” denunció que este no es un hecho aislado, sino “la demostración evidente de que estamos ante un gobierno fascista que no duda en atentar contra la vida del expresidente Evo Morales, de contratar grupos paramilitares, de criminalizar la protesta social y de llevar a Bolivia a un enfrentamiento fratricida”.

Partidarios de Evo Morales se dirigen a los medios de comunicación después de que el expresidente dijera que su vehículo fue atacado a tiros el domingo, en Cochabamba, el 27 de octubre de 2024. Foto: Reuters

Según el diario El Deber, un grupo de pobladores, afines a Morales, intentaron tomar las instalaciones de la Novena División del Ejército, que se encuentra acantonada en Chimoré. En tanto, pobladores de ese municipio reforzaron el bloque de caminos, que este domingo cumplió 14 días.

“Autoatentado mal planificado”

En la primera reacción del gobierno, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, aseguró que se pondrán en marcha las investigaciones correspondientes, aunque no descartó la posibilidad de que se trate de un autoatentado.

“Como autoridades estamos en obligación de investigar cualquier denuncia, sea verdad o sea mentira. Considero que ya la población tiene un criterio formado sobre la posibilidad de un autoatentado”, afirmó Ríos en declaraciones recogidas por el diario boliviano La Razón.

Posteriormente, Arce señaló a través de la red social X que “el ejercicio de cualquier práctica violenta en la política debe ser condenada y esclarecida. No es con la búsqueda de muertos que se resuelven los problemas ni con especulaciones tendenciosas”. “Por eso, ante la denuncia del expresidente Evo Morales de un presunto atentado contra su vida, he instruido una inmediata y minuciosa investigación, para esclarecer este hecho”, agregó.

Pero desde el oficialismo, el diputado del MAS, afín al presidente Arce, Rolando Cuéllar, también calificó de “autoatentado mal planificado” lo ocurrido en Chapare. Sostuvo que, con esto Evo Morales busca victimizarse para no responder a las acusaciones que pesan sobre él por los delitos de estupro y trata de personas. “El auto atentado y simulacro mal planificado del violador en serie Evo Morales (es) para victimizarse y buscar apoyo en la población cocalera y los organismos internacionales”, cuestionó Cuéllar en sus redes sociales.

Guery García, secretario de defensa e Industrialización de la Confederación Sindical Única de Trabajadores del Campo de Bolivia (CSUTCB) también acusó a Morales de victimizarse y de usar grupos paramilitares para planificar un autoatentado. “Su ansia de poder lo está cegando, se está autoatentando para seguir incendiando los puntos de bloqueos y seguir incitando a que ocurra accidentes”, dijo el dirigente.

En tanto, Ríos descartó las denuncias efectuadas por Morales en el sentido de que el gobierno prepara un decreto supremo para declarar estado de sitio y que ya hay una orden de aprehensión en su contra. “La Policía Boliviana no ha recibido ninguna orden de aprehensión en contra del señor Evo Morales”, desmintió el viceministro de Seguridad Ciudadana. Respecto a las acusaciones sobre declarar estado de sitio, Ríos afirmó que se trata de “despropósitos señalados por el señor Morales”.

El sábado, Morales ya había denunciado un ataque de “grupos paramilitares” a la sede en Cochabamba del MAS en el marco del enfrentamiento abierto que mantiene con su antiguo protegido y hoy presidente, Luis Arce. “Que el mundo sepa que Luis Arce ha reactivado el fascismo en Bolivia junto a su aliado Manfred Reyes Villa. Como se hizo durante el golpe de 2019, se utilizan grupos paramilitares para quemar las instalaciones de la Federación de Trabajadores Campesinos del Trópico de Cochabamba”, afirmó el mandatario Morales en su cuenta en la red social X.

Una barricada en llamas se ve mientras agentes de policía intentan desmantelar un bloqueo establecido por partidarios de Evo Morales en protesta contra el gobierno del presidente Luis Arce, en Parotani, el 25 de octubre de 2024. Foto: Reuters

Durante la misma jornada, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia acusó a Morales de liderar “acciones desestabilizadoras” con el objetivo de “interrumpir el orden democrático” en el país, al cumplirse dos semanas del bloqueo “criminal” de carreteras por parte de grupos afines al exmandatario.

En medio de la conmoción mediática generada por el presunto atentado contra Morales, el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, hizo un llamado a los movimientos sociales afines para que lo protejan, afirmando que “Bolivia ya no es segura para él”. Asimismo, adelantó que se buscará la forma de sacarlo del país.

“Pueden intentar matar al compañero. Los compañeros del Trópico tienen que protegerlo, 500, 1.000, 2.000 (personas), rodearlo hasta que lleguen misiones de la comunidad internacional y puedan llevarlo a un lugar seguro”, afirmó Quintana, uno de los hombres de confianza de Morales.

El exministro subrayó que la situación en el país es crítica: “Bolivia ya no es un lugar seguro para nadie. El gobierno ha convertido este país en el más inseguro del mundo”, denunció, al tiempo que hizo un llamado a la comunidad internacional para que intervenga y garantice la seguridad de Morales. “Su vida está en riesgo bajo las condiciones actuales”, concluyó.