
“Evo Pueblo”: la estrategia de Morales para buscar un cuarto mandato en Bolivia
Fuera del MAS, el expresidente fundó un nuevo partido, y hace oídos sordos a la inhabilitación que le impuso el Tribunal Constitucional. Aspira a inscribir en mayo su candidatura para participar en las elecciones presidenciales del próximo 17 de agosto.

Al menos hasta las próximas elecciones presidenciales de agosto en Bolivia, la enemistad entre Luis Arce y Evo Morales no tiene vuelta atrás, y el expresidente ya está moviendo sus cartas para estar en la papeleta. Este domingo, en la localidad de Lauca Ñ, Morales tuvo la primera reunión de su partido “Evo Pueblo”, delineando junto a sus seguidores las bases para elegir candidatos al Parlamento.
El encuentro tuvo lugar en la zona central del Trópico de Cochabamba, el bastión sindical donde Morales permanece custodiado por centenares de cocaleros, evitando ser detenido luego de haber sido acusado de “trata de personas”. En el evento se anunció, entre otras cosas, que “la inscripción del candidato Evo presidente, de diputados y senadores va a ser el 16 de mayo”. Tal inscripción se realizará en La Paz, en una marcha pacífica en la que mismo exmandatario (2006-2019) tomará parte.
Ya en febrero, luego de haber perdido el liderazgo del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Morales anunció a sus seguidores que se uniría temporalmente al partido Frente para la Victoria (FPV). De momento, sería con este partido con el que participaría en las elecciones de 17 agosto, mientras su formación propia se consolida.

Con miras a esos comicios, el Frente Para la Victoria lanzó cuatro candidatos a la vicepresidencia que podrían acompañar a Morales en las generales, y que será definido en un congreso nacional de la coalición. Las cuatro opciones que podrían acompañar a Morales son Eliseo Rodríguez, jefe del FPV; el ejecutivo de la Federación de Campesinos Tupac Katari evista, David Mamani; el ejecutivo de la Federación de Gremiales de El Alto Sur, Luis Paco, y el diputado evista del MAS, Freddy Mamani.
En tanto, el expresidente de Bolivia Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006) rechazó este lunes la invitación para ser candidato vicepresidencial de Morales. “Agradezco y valoro la invitación. Como ya lo expresé públicamente, no seré candidato con ninguna postulación. Como ciudadano seguiré apoyando el orden democrático y el derecho de la población a elegir libremente a sus autoridades”, escribió Rodríguez en la red social X.
Todos estos movimientos ocurren a pesar de la inhabilitación de Morales, cuando el Tribunal Constitucional de Bolivia consideró que la reelección “no es un derecho humano”, y que como tal, el límite impuesto por la Constitución impedía al líder indígena gobernar por cuarta vez. El fallo constitucional establece que la reelección en Bolivia es por “una única vez” de forma continua o discontinua, y él ya gobernó el país por tres períodos seguidos (2006-2009, 2010-2014 y 2015-2019).

En medio de la guerra interna que sufre el oficialismo, y que llevó a Morales a renunciar a su militancia en el MAS, partido que fundó y lideró por casi 30 años, debido a que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconoció como nuevo presidente del oficialismo a Grover García, afín al presidente Arce, los evistas y arcistas se preparan para las elecciones de agosto.
Raúl Peñaranda, periodista y director del medio Brújula Digital, comenta a La Tercera: “Evo Morales tiene mucho más respaldo. Sin embargo, está inhabilitado para poder ser candidato. El Tribunal Constitucional emitió un fallo, que es polémico, señalando que nadie en el país puede gobernar más de dos veces, y Morales tuvo tres períodos, por lo tanto no puede gobernar”.
En ese sentido, lo que espera el expresidente es que las instituciones hagan oídos sordos a este fallo, sostiene Peñaranda. “Morales aspira o desea o busca que el Tribunal Supremo Electoral, en el momento de que él presente su registro, su candidatura, el Tribunal Supremo Electoral desoiga, de alguna manera, o no tome en cuenta el fallo del Tribunal Constitucional y lo admita”.
Según Peñaranda, hay muchas dudas en Bolivia si el Tribunal Supremo Electoral va a hacer eso, pero todo indica que va a aceptar el fallo del Tribunal Constitucional y, por lo tanto, Morales no podrá ser candidato. “Pero él insiste, la esperanza es lo último que se pierde, él cree que tiene la fuerza suficiente, política y social, como para presionar, amedrentar tal vez al Tribunal Electoral, o confía en que cuatro de sus siete miembros apoyen su candidatura, su derecho a candidatearse”, indica el analista.

En su “ampliado nacional” en Lauca Ñ, se definieron los aspectos a considerar para elegir candidatos del partido Evo Pueblo. Así, el mismo Morales aseguró que en sus filas no habrá candidatos “liwi liwis”, o sea, débiles o tibios. Por su parte, el senador Leonardo Loza, de las filas del “evismo”, se refirió al evento del nuevo partido: “Cumplimos todos los requisitos, no tenemos ningún problema. Solo se recomendó cuidar la unidad en el campo y la ciudad, no prestarnos a la división que vienen a imponer con diferentes temas desde el gobierno, la derecha e incluso desde el imperio de los Estados Unidos”.
Algunos miembros del oficialismo “arcista” han acusado la “egolatría”, “culto a la personalidad” y “personalismo antidemocrático” que estaría detrás del partido Evo Pueblo, fundado el 2 de abril pasado. Un senador arcista llegó a decir que “ni Hitler ni Mussolini le pusieron sus nombres a sus partidos”, y otros indicaron que el movimiento de Evo Morales parece más una “secta”.
El quiebre en la izquierda boliviana, sin embargo, no respondería a diferencias ideológicas, sino solo a aspiraciones electorales que se oponen entre el actual presidente, Luis Arce, y Evo Morales. Más allá de los obstáculos que tiene el exmandatario hoy, Arce tampoco está en las mejores condiciones.
Al respecto, Peñaranda comenta: “El presidente Arce está con una muy baja popularidad actualmente en el país. Hay serios problemas económicos, falta de combustible, como sabes, filas muy largas para poder cargar gasolina en los surtidores, diésel para los camiones, en fin, una situación muy difícil”.
El experto menciona así una reciente encuesta realizada por la red de televisión Uno y por la empresa Captura, que estableció que Arce si se presenta a las elecciones tendría el 1% de las intenciones de voto.

En esta batalla fratricida, la “oposición tradicional” ve una ventana abrirse, y se han formado dos bloques en la centroderecha y la derecha. A pesar de eso, las encuestas dan la ventaja a un candidato masista-evista-arcista, precisamente en medio de la guerra entre presidente y expresidente: Andrónico Rodríguez, el presidente del Senado, de 36 años.
“No tiene totalmente el apoyo de Evo Morales, pero al final, si Morales queda inhabilitado, podría ser que las mismas bases exijan que sea Andrónico Rodríguez el candidato. Él es el primero, aparece como primero en las encuestas, con 25% en un sondeo, y luego aparecen todos los demás”, comenta Peñaranda, refiriéndose a una de las últimas encuestas publicadas en Bolivia, pagada por el empresario Marcelo Claure.
Después del oficialista Rodríguez, siguen en la encuesta el empresario Samuel Doria Medina (16%), el expresidente Jorge “Tuto Quiroga” (15%), el médico coreano-boliviano Chi Hyun Chung (13%) y el alcalde de Cochabamba Manfred Reyes Villa (11%). Al respecto, Peñaranda indica: “Sí hay candidatos competitivos fuera del masismo que tienen buenas posibilidades de ganar, tal vez no en primera vuelta, pero sí en segunda. Se cree que si cualquiera de ellos, de la oposición actual, pasa a segunda vuelta, vencería a alguien del masismo”.
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