El arzobispo Carlo Maria Viganò y ex embajador del Vaticano en Washington, asegura, a través de una carta de once páginas, que el Papa Francisco encubrió los abusos cometidos cometidos por el cardenal estadounidense Theodore McCarrick, a quien se le quitó su cargo eclesiástico luego de una serie de acusaciones por abusos a menores en su contra.
De acuerdo a Viganò, el actual Pontífce no siguió con las sanciones que su antecesor, Benedicto XVI le había impuesto a McCarrick, luego de que se dieran a conocer una serie de abusos cometidos contra seminaristas, y "continuó encubriéndolo". Incluso asegura que el cuestionado nuncio se convirtió en su "fiable consejero" y cada vez obtenía más posiciones de poder en el Vaticano.
En la misiva además se detalla el primer encuentro entre Viganò y el jefe del Estado Vaticano en 2013 donde ambos hablaron de McCarrick. En el ex nuncio es consultado por Francisco acerca de cuestionado cardenal y Viganò le responde: "corrompió a generaciones de seminaristas y sacerdotes y el papa Benedicto XVI le ordenó retirarse a una vida de oración y penitencia". Sin embargo, según la carta "el Papa no hizo el más mínimo comentario a mis graves palabras y su rostro no mostró ninguna expresión de sorpresa, como si ya conociera la situación desde hace tiempo, y cambió enseguida de tema".
De acuerdo al arzobispo italiano la motivación para publicar las acusaciones se debe a que "la corrupción ha alcanzado la cima de la jerarquía eclesiástica", y por ello, pide que Jorge Bergoglio dimita de su cargo y otros miembros del clero que también sepan de esos casos y no los denuncien, hagan lo mismo.
La carta fue revelada durante el viaje del Papa Francisco a Irlanda, gira donde "imploro el perdón de Dios" por los abusos cometidos por los miembros de la iglesia y se ha reunió con algunas víctimas de abusos y adopciones ilegales en el país.