En un encuentro previo realizado en La Paz, en junio pasado, exautoridades y académicos exploraron la cooperación vigente entre Bolivia y Chile y sus posibles áreas de profundización. Ello, tras coincidir en que hasta ahora ambos países “han estado de espaldas”. Cuatro meses después, la cita se replicó esta vez en Santiago, oportunidad en la que se discutió cómo darles una mirada renovada a las relaciones bilaterales con espacios de colaboración en áreas donde hay potencial de desarrollo, más allá de la suspensión de las relaciones diplomáticas a nivel de Estados.

Organizado por la Fundación Konrad Adenauer (KAS) y con la participación de la Universidad Católica Boliviana y la Pontificia Universidad Católica de Chile, el encuentro de tres días, concluido el sábado pasado, contó con la participación de representantes de ambos países, desde los ámbitos político, académico y empresarial.

Leonardo Fernández, coordinador de proyectos de KAS Chile, explica que esta iniciativa surge a partir de la experiencia de reconciliación franco-alemana y de un proyecto de gestión de diálogo de Chile-Perú que se ha venido desarrollando durante 15 años. “Entendimos que era momento de poder avanzar en un proyecto así entre Chile y Bolivia, por supuesto reconociendo que hay diferencias en algunos temas, pero buscando enfocarnos en los temas que nos unen, en los desafíos comunes y en las oportunidades de cooperación que hay entre ambos países. Creemos que para avanzar en esa línea es importante generar confianzas y en ese marco es que venimos ya realizando tres encuentros, dos en Santiago y uno en La Paz, con un grupo diverso de académicos, empresarios, gente del mundo de la política, gente de la sociedad civil, que comparten estas ideas”, explica a La Tercera.

“En el último encuentro aquí en Santiago podemos destacar dos reuniones muy importantes, una con el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, y otra con Alberto Salas, del Consejo Empresarial Binacional Chile-Bolivia, que nos dejaron muy claro que la cooperación académica y el comercio son los temas donde creemos que se puede ir avanzando en cooperación entre ambos países y, por supuesto, han surgido algunas ideas para seguir trabajando en esta línea el próximo año”, agregó Fernández.

En materia económica, Walker San Miguel, exministro de Defensa y excónsul general de Bolivia en Chile, apunta que la reunión sostenida en el marco de este encuentro en la Sociedad de Fomento Fabril “ha mostrado precisamente esa visión, que se requiere un incremento comercial, un incremento de actividades económicas, que eso lleva a la integración, finalmente, de las economías y, por tanto, también de los factores de poder”.

La delegación chileno-boliviana durante un encuentro en la sede de la Fundación Konrad Adenauer, en Santiago.

“Adicionalmente a ello, se ha dicho que se requiere modernizar el ACE-22, que se requiere trabajar en áreas concretas del mundo económico empresarial que implique esfuerzos comunes, asociaciones público-privadas para obras de infraestructura, mayor conectividad aeronáutica y también en el área de comercio y aduana, superar obstáculos que todavía existen en materia de burocracias de ambos países”, comentó San Miguel a La Tercera.

Desde el ámbito académico, Jorge Sahd, director del Centro de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica, recalca que el grupo de colaboración Chile-Bolivia con Mirada de Futuro “lo que busca es espacios de colaboración entre dos países que tienen un potencial de aprovechar oportunidades muy alto en materia de profundizar las relaciones comerciales, en materia de energía y recursos naturales y de una mayor cooperación entre países vecinos.

En declaraciones a La Tercera, Sahd sostiene que “el hecho de que esta iniciativa nace desde el mundo académico y de la sociedad civil es una oportunidad, considerando que las relaciones diplomáticas entre ambos países están suspendidas, pero que este proyecto junto a otras iniciativas va generando masa crítica en el sector privado, público, académico y de los medios de comunicación para dar una mirada renovada a la relación de Chile y Bolivia”.

Para Carlos Cordero, decano de la Facultad de Ciencias Políticas, Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Boliviana, este último encuentro desarrollado en Santiago “tiene al menos tres virtudes: persistencia, diálogo y optimismo”.

“Persistimos en la necesidad de colaborar desde la ciudadanía y la academia en la necesidad de mirar un futuro compartido entre Bolivia y Chile, más allá de nuestras divergencias históricas, más allá de la diplomacia oficial y gubernamental. Dialogamos desde miradas y experiencias diversas, comunicadores, profesores universitarios, exfuncionarios gubernamentales de ambos países. Miramos con optimismo y con un horizonte de largo plazo, los próximos 5, 10 y 20 años, realizando actividades conjuntas y de intercambio, y que todo ello contribuya a materializar este futuro compartido, a una cultura de paz entre nuestras naciones”, concluyó el académico boliviano.