Una dirigente histórica de la organización separatista vasca ETA, María Soledad Iparraguirre Guenechea (a) "Anboto", será entregada a las autoridades españolas tras purgar su condena en Francia a fines de agosto, informaron este jueves fuentes judiciales.

Su pena en Francia finaliza el 28 de agosto, según la fuente. Será entregada a España en virtud de una orden de arresto europea validada por la cámara de instrucción del Tribunal de Apelaciones de París.  

Había sido condenada, junto a su compañero Mikel Albisu Iriarte (a) "Antza", en noviembre de 2012, a 20 años de prisión en Francia, con una condena firme de dos tercios de la pena y la prohibición definitiva de ingresar a territorio francés, en particular por haber "dirigido" a un grupo terrorista y cometido numerosos delitos que permitieron la realización de atentados. 

Sin embargo, no se le atribuyó directamente ningún delito de sangre.

La pareja fue detenida en octubre de 2004 en una vasta redada en Salies-de-Béarn (suroeste de Francia).

"Antza", hijo de uno de los fundadores de ETA, por su parte, regresó en libertad a España en enero tras cumplir su condena en Francia, puesto que no tenía ningún requerimiento judicial en su contra en el país ibérico.

"Anboto", en cambio, continúa inculpada en España por su participación en acciones de ETA, y es sospechosa de haber ordenado el asesinato, en 1995, del comandante de artillería Luciano Cortizo Alonso, muerto en un atentado con coche-bomba en la ciudad de León (noroeste).

En 2015, un juez de la Audiencia Nacional reabrió la investigación del caso de asesinato de Cortizo Alonso, considerando que había "numerosos indicios para imputarla".

"Anboto" es sospechosa de haber dado "la orden expresa" de asesinar al militar y haber facilitado "los explosivos colocados debajo del asiento del conductor" para hacer estallar el automóvil. El atentado causó la muerte del comandante y heridas graves a su hija, así como a cuatro transeúntes. 

Según un comunicado de la institución judicial en 2015, el juez de instrucción consideró que "Anboto" se había convertido, desde 1993, en la jefa de comandos de la organización armada, a los que transmitía "instrucciones concretas sobre cómo perpetrar atentados" contra bienes o personas en concreto, así como les proporcionaba explosivos y armas. 

El año pasado, "Anboto" había sido designada por ETA para leer en lengua euskera el comunicado con el que anunció la disolución de la organización separatista clandestina, en mayo de 2018.

A ETA se le atribuyen un total de 853 muertes durante cuatro décadas de actividad.