En Perú operó una "club de la construcción", aseguró el exjefe de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, en su tercer día de declaración en los interrogatorios en Curitiba, Brasil.
Según lo que señaló Barata en el interrogatorio, el "club de la construcción" pagó sobornos a funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) a cambio de obras, dijo una fuente de la Unidad de Investigación de El Comercio.
Desde el año 2001 hasta el 2012 los representantes de Odebrecht Renato Ribeiro y Raymundo Trindade junto con las constructoras peruanas y brasileñas, se reunían para definir los turbos para la obtención de los proyectos de Próvías, institución dependiente del MTC.
Declaraciones que se unen a las entregadas por Trindade Serra, exapoderado de Odebrecht quien aseguró en febrero ante los fiscales que en Perú había existido un "club de construcción" desde la segunda mitad de la década de 1990. De acuerdo a lo que detalló en esa oportunidad, este grupo se formó luego de un cambio de legislación en el segundo gobierno de Alberto Fujimori.
Este viernes es el cuarto día y último de declaraciones de Barata en los interrogatorios que se llevan a cabo en Curitiba, Brasil.
Sobornos a gobernadores de Perú
El exjefe de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, declaró ante los fiscales peruanos que la empresa brasileña sobornó a gobernadores de Perú, además de presidentes, para obtener contratos de obras públicas.
Barata "ha corroborado el pedimento de un soborno del 3% del valor referencial de la obra" (una ruta) por parte del entonces gobernador del Cusco (2011-2013), Jorge Acurio, dijo el fiscal peruano Germán Juárez, en el tercer día de testimonios del exhombre fuerte de Odebrecht de Perú en la sede de la procuradoría federal en Curitiba, sur de Brasil.
"Ha sido la más corta de las diligencias, él ha corroborado datos", resumió Juárez.
En los días previos, Barata confirmó que la constructora aportó dinero en 2006 a la campaña electoral del expresidente Alan García, quien se suicidó la semana pasada cuando iba a ser detenido, y que luego le pagó más de cuatro millones de dólares a su secretario en la Presidencia, Luis Nava.
La fiscalía peruana sospecha que el destinatario final de este dinero era Alan García, versión que el exmandatario siempre negó.
Los nuevos testimonios de Barata también salpican al expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006), quien huyó a Estados Unidos, donde enfrenta una solicitud de extradición a Perú.
Mientras tanto en Perú, Odebrecht pagó 131 millones de dólares de una deuda de impuestos, según informó la Superintendencia Tributaria.
El pago se hizo con fondos de la venta a un grupo chino de las acciones de una filial peruana de la brasileña, la empresa de Generación Huallaga, concesionaria de la central hidroeléctrica Chaglla, en la selva central de Perú.