Cuatro exjefes militares aceptaron su responsabilidad en el caso denominado “golpe de Estado I” por la asonada de 2019 en Bolivia contra el expresidente Evo Morales, pidiendo así someterse a un procedimiento judicial rápido.
“Hemos presentado el memorial correspondiente adjuntando el acuerdo (con la Fiscalía)”, confirmó uno de los abogados, Eusebio Vera, en declaraciones a la cadena Bolivia TV.
Los acusados, que buscan recibir una sentencia condenatoria reducida, son el general Gonzalo Terceros, excomandante de la Fuerza Aérea; el excomandante del Ejército, general Jorge Mendieta, y los almirantes Palmiro Jarjury y Flavio Gustavo Arce.
La crisis política llevó a que la entonces senadora Jeanine Áñez -actualmente en prisión- se proclamara presidenta de Bolivia, poco después de la renuncia de Evo Morales.
Áñez asumió el cargo el 12 de noviembre primero proclamándose presidenta de la Cámara Alta boliviana y, más tarde, presidenta de la República. Todo ello en sendos actos en la Asamblea Legislativa sin el consenso ni la presencia mínima de legisladores.
Posteriormente, la situación para la abogada y expresentadora de televisión se complicó cuando la Fiscalía de Bolivia la acusó de genocidio por las muertes durante las manifestaciones populares a favor de Evo Morales y pidió 30 años de cárcel.
El proceso judicial sigue su curso, mientras Áñez permanece encarcelada. La causa también involucra a los exministros de Defensa, Gobierno (Interior) e Hidrocarburos, Luis Fernando López, Arturo Murillo y Víctor Hugo Zamora, respectivamente, y alrededor de una treintena de excomandantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía.