"Salí de Venezuela porque mi hijo de cinco meses no tenía puesta ninguna vacuna y tampoco estaba el medicamento Risperidona que toma mi otro hijo de 14 años. La salud hizo que saliera del país", cuenta a La Tercera una venezolana que prefirió el anonimato y que viajó por carretera, en canoa, a pie y en bus para llegar finalmente a Ecuador junto a su esposo y sus dos hijos.
Esta mujer forma parte de los 4.200 venezolanos que han ingresado diariamente a Ecuador en las últimas semanas, por lo que Quito declaró el miércoles estado de emergencia en tres provincias en las que se detectó un aumento masivo de inmigrantes de Venezuela.
La cancillería ecuatoriana confirmó que las provincias en emergencia son Carchi, en la frontera con Colombia; Pichincha, que incluye la capital Quito, y El Oro, en la frontera con Perú, en las que se prestará "urgente atención a los flujos migratorios inusuales".
En Quito existen dos albergues improvisados para inmigrantes cercanos al terminal de buses Carcelén. Uno tiene carpas y el otro está a unas 10 cuadras en un estacionamiento donde hay habitaciones separadas por sexo y otras para familias. "Estuve tres días en el refugio con mi familia. Los que dirigían el refugio eran venezolanos con menos de un año en Ecuador. Llegaba mucha comida y donaciones, pero salía lo mínimo. Un día llegaron frazadas con etiqueta, pero quedaban para los organizadores. Si entraban cinco bolsas de ropa salían dos", sostiene la migrante venezolana.
De acuerdo con cifras del Ministerio del Interior de Ecuador, desde el 1 de agosto han ingresado 34.079 venezolanos por los pasos fronterizos de Rumichaca y San Miguel, en la frontera con Colombia; por Huaquillas, en la frontera con Perú y otros pasos ilegales.
El estado de emergencia adoptado en Ecuador es el mismo que se utiliza ante un desastre natural. Así, el gobierno ecuatoriano incrementará personal en los controles migratorios, además de agentes de seguridad, médicos, trabajadores sociales y psicólogos.
En el primer semestre de 2018 llegaron 454.000 venezolanos a Ecuador, de los cuales 72.000 se quedaron en el país. De esta manera, se estima que la gran mayoría utiliza este país como un mero paso transitorio hacia las naciones del cono sur.
"Un 80% de los venezolanos que llega a Ecuador sigue su camino a Perú, Chile, Argentina y Uruguay. La mayoría no sale con pasaporte o con cédula de identidad, por lo que buscan donde les reconozcan los documentos", señaló a La Tercera Daniel Regalado, un venezolano que vive desde hace 10 años en Ecuador y que preside la Asociación Civil Venezuela en ese país.
Una de las principales dificultades que enfrentan los venezolanos que llegan a Ecuador es el cambio monetario. "Acceder a dólares en Venezuela es imposible y muy peligroso porque si te agarra la guardia (bolivariana) eres traidor a la patria y te pueden llevar preso. El costo desde Cúcuta a Huaquillas puede costar US$ 235", aclara Regalado.
Durante las últimas semanas los aeropuertos, terminales de buses y en las fronteras de Ecuador se registró una de las mayores alzas de venezolanos en los últimos años y que evidencia un "recambio de inmigrantes".
"En 2009 llegaban muchos venezolanos profesionales que se instalaron en Ecuador. En 2016, era población migrante con algunos recursos y con licenciaturas que buscaban cualquier trabajo. Mientras que este año se comenzó a ver otro perfil, que viene con menos estudios, que se nota una carencia alimentaria de nutrición, que vienen con enfermedades y de entornos empobrecidos. No salieron antes no porque no quisieran salir, sino porque no podían", explicó a La Tercera Anaite Vargas, coordinadora de programas del servicio jesuita en Ecuador.
El aumento de venezolanos dejan su país también resulta en un negocio lucrativo pero ilegal para los "coyotes", organizaciones ilícitas que ayudan a cruzar las fronteras por pasos ilegales. "Conocí a dos hermanas del estado de Táchira que viajaron con su celular, ropa y muy poco dinero. Al cruzar la frontera les quitaron su celular, los bolívares y a una de ellas le cortaron la cabellera para comercializarla", cuenta Daniel Regalado.