Los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente de Naciones Unidas, en la planta de energía nuclear Zaporiyia de Ucrania no han visto señales de que los ocupantes rusos hayan colocado minas recientemente.
Sin embargo, el equipo de expertos, que está estacionado permanentemente en la planta de energía nuclear, aún no ha obtenido acceso a algunas áreas de la instalación, dijo el jefe de la OIEA, Rafael Grossi, en un comunicado emitido el viernes por la noche. Parte de las salas de turbinas y el sistema de enfriamiento aún tenían que ser inspeccionadas.
La semana pasada, el servicio de inteligencia militar ucraniano SBU declaró que Rusia había minado la planta y estaba planeando un ataque terrorista allí, acusaciones que Moscú negó.
“Tomamos todos esos informes muy en serio y he dado instrucciones a nuestros expertos en el sitio para que analicen este asunto y soliciten el acceso que necesitan para hacer su trabajo”, explicó Grossi en un comunicado, en el que ha añadido que “hasta ahora no han observado ninguna mina u otros explosivos. Aún se necesitará más acceso”.
Si bien el OIEA no ha visto indicios visibles de minas en sus últimas inspecciones en junio, la agencia reconoció que en el pasado se han colocado “minas fuera del perímetro de la planta” y “en lugares particulares dentro”.
La planta de seis reactores ha estado ocupada por las fuerzas rusas desde marzo de 2022 y el verano pasado, el bombardeo regular en las cercanías de la planta provocó problemas con el suministro de energía externo. Por razones de seguridad, la planta se puso en parada en frío.
Sin embargo, esto no elimina el peligro de un accidente ya que la electricidad externa es necesaria para mantener los reactores fríos y otras operaciones esenciales de seguridad en funcionamiento.
Grossi ha realizado tres visitas al sitio en los últimos 10 meses, la última el 15 de junio.