El expresidente de Perú, Pedro Castillo calificó este miércoles como “una venganza política” la prisión preventiva de 18 meses dictada por la justicia de ese país, durante la audiencia de apelación solicitada por su defensa ante la sala penal permanente de la Corte Suprema.
Durante la sesión se escucharon los alegatos de las defensas del exmandatario y del exprimer ministro Aníbal Torres, de la Fiscalía, así como de la Procuraduría de la República.
Castillo, destituido por un presunto golpe de Estado al intentar disolver el Congreso, manifestó que “pido que se reflexione y se vea cómo esta injusta prisión preventiva que se me ha impuesto solo ha servido para polarizar a nuestro país. Todo lo que se hace en contra mía y todo este proceso no es más que una venganza política”, según reporta la emisora nacional RPP.
El expresidente afirmó que “jamás” ha cometido un delito de rebelión, que no se ha levantado en armas y que tampoco ha llamado a levantarse en armas a nadie.”Pero sí debo decir que quien se levantó en armas para acabar con la vida de más 30 peruanos es el actual Gobierno”, señaló respecto a las víctimas que han fallecido en protestas ocurridas en el país las últimas semanas.
En dichas protestas los manifestantes tienen distintos reclamos que incluyen la liberación del exmandatario, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el adelanto de elecciones generales y la convocatoria de una asamblea constituyente.
Castilllo, en su interpelación ante el magistrado de la causa, César San Martín expresó: ”Señor juez, yo no he cometido ningún delito de conspiración, pero quien ha conspirado es el Congreso de la República y otras instituciones con la finalidad de armar un plan sobre la caída de mi gobierno a través de sucesivos pedidos de vacancia (destitución) y otras artimañas”, consideró.
El exgobernate también dijo que hasta la fecha está incomunicado y que no ha tenido acceso telefónico para llamar a su familia y solicitó que se le da la oportunidad de poder hablar con sus padres y familia.