El expresidente peruano Alejandro Toledo fue sentenciado la tarde de este lunes a la pena de 20 años y seis meses de cárcel efectiva, tras ser declarado culpable en los delitos de colusión y lavado de activos para favorecer con contratos a la empresa Odebrecht por la construcción de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur que une a Perú con Brasil.
El fallo del Poder Judicial del país vecino genera un precedente, puesto que, con la decisión de los magistrados, el exmandatario se convierte en el primer exjefe de Estado en ser sentenciado por el bullado caso Lava Jato, la red de corrupción que alcanza a diversos funcionarios y políticos de Latinoamérica.
Según consigna el medio La República, los jueces acreditaron las reuniones y los pedidos de dinero que el Toledo habría hecho a los directivos de la constructora brasileña en Río de Janeiro y en el palacio de Gobierno, para favorecerlos con los contratos de la construcción de la Carretera interoceánica Sur, tramo 2, 3 y 4, entre el 2004 al 2006.
El Tribunal también determinó que el fallecido empresario Josef Maiman, amigo del expresidente que lo delató, era el encargado de canalizar el dinero que Odebrecht entregaría a Toledo por los proyectos de su gobierno.
Sumado a ello, se comprobó que el exmandatario habría acordado con dicha empresa la adjudicación del corredor interoceánico Perú-Brasil. Para esto se reunió en el palacio de gobierno con funcionarios y otras personas, a fin de agilizar la licitación en favor de Odebrecht.
Precisamente, ayer domingo 20, la Oficina de Cooperación Internacional y Extradición de la Fiscalía peruana había informado que Estados Unidos aprobó la solicitud de ampliación de la extradición de Toledo, un día antes de que se dictara la sentencia.
Durante la última audiencia, el miércoles pasado, Toledo se quebró y desconoció las investigaciones que se le atribuyen. “De todo corazón, hasta este instante no entiendo por qué estoy involucrado en esto”.
“Les pido por favor que hagan justicia (…) En la decisión que tomen consideren que tengo un cuadro de salud complicado (…) Déjenme curar o morirme en mi casa”, solicitó en esa instancia.