Los abogados de la familia de George Floyd, ciudadano de raza negra muerto el lunes en Minesota durante su detención, por la que un agente de Policía ha sido imputado por asesinato y homicidio, pedirán una autopsia independiente del cadáver para asegurarse que de su muerte se debió a la acción policial, y no a problemas de salud ni drogas.
Los letrados Ben Crump y S. Lee Merritt, han propuesto al patólogo forense Michael Baden que examine el cadáver y contraste sus conclusiones con el informe previo realizado por la oficina forense del condado de Hannepin.
Aunque en el estado de Minesota la oficina médico forense es una oficina neutral e independiente, los abogados consideran que tanto el supuesto consumo de drogas, no verificado, hallado en la primera autopsia de Floyd, así como sus problemas cardiacos, podrían ser usados como atenuantes en un juicio contra el hasta ahora único imputado, el ya exagente Derek Chauvin.
Los abogados recordaron otro caso parecido al de Floyd, el de Eric Garner, también fallecido bajo custodia policial en julio de 2014 en Nueva York tras ser estrangulado en una maniobra no autorizada por el agente de Policía Daniel Panteleo.
“Como hemos visto en el caso de Garner, las ficciones están a la orden del día. ‘Tenía asma, tenía una afección cardíaca,...’ todas esas cosas eran irrelevantes cuando vivían, respiraban, caminaban o hablaban, hasta que se encontraron con la Policía”, lamentó Crump en una conferencia de prensa recogida por la cadena ABC.