Un grupo de familiares de personas que permanecen secuestrados en la Franja de Gaza han cortado este jueves una autopista en Tel Aviv para pedir al Gobierno de Benjamin Netanyahu que anteponga la vida de los rehenes y no ordene el asalto a gran escala sobre la ciudad de Rafá.

“Entre Rafá y los rehenes, elige la vida”, reza la pancarta que estos familiares han exhibido en la barricada, tras la que se han acumulado cientos de vehículos incapaces de seguir. El grupo considera que la operación prometida por Netanyahu implica “abandonar la vida de los rehenes” y, por tanto, cree que la única forma de “salvarlos” pasa por un acuerdo con Hamás.

Asimismo, le han pedido al primer ministro que no ceda a “la presión de los extremistas”, que “utilizan a los rehenes como una excusa para seguir con la guerra”, según un comunicado recogido por el diario ‘Times of Israel’ y que carga contra figuras como el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, o el de Finanzas, Bezalel Smotrich.

Netanyahu afirmó esta semana, precisamente ante varios familiares de personas secuestradas, que el Ejército israelí entraría en Rafá “con o sin acuerdo”, dando a entender que no renunciaría a esta potencial ofensiva aunque llegase a algún tipo de pacto con Hamás a corto plazo.