Tras el hallazgo el submarino argentino ARA San Juan a 800 metros de profundidad los familiares y casi 600 kilómetros de la costa argentina, los familiares de los miembros de la tripulación piden que la nave sea sacada de la lugar donde se encuentra y sea llevada a la superficie.

Una vez confirmada la noticia por Ministerio de Defensa y la Armada de ese país, los familiares declararon a través de Twitter la satisfacción de que haya sido encontrado. "¡Un Un 15 nos los quitó y un 15 los trajo de vuelta!.Tantos sentimientos tenemos en estos momentos, pedimos respeto y honor para ellos, un paso más cerca de volver a casa".

https://twitter.com/Los44AraSJ/status/1063668715055656961

En conversación con el medio Todo Noticias (TN) el padre de uno de los maquinistas dijo que esperan ahora es que la empresa que realizó el hallazgo, Ocean Infinity, pueda sacar la nave del lugar donde fue encontrada.

Horas después de confirmarse el hallazgo del submarino en el Atlático sur, justo en el punto donde organismos internacionales había detectado un estallido el día que se perdió contacto con la nave. "Esta noticia nos conmocionó mucho, haberlo encontrado era importantísimo para saber la verdad", explicó en diálogo con la televisora Canal 26 Jorge Villarreal, padre de unos de los tripulantes del sumergible.

"En principio se estaba gestando a través de los medio pero el jefe de la base llegó al hotel y como vocero de la Armada dijo que oficialmente confirmaba el hallazgo", explicó.

"Habíamos terminado de cenar y nos enteramos, Ocean Infinity ya había terminado su contrato. Ellos empezaron a evaluar y estudiar contactos, habían pasado varias veces por acá pero lo desestimaron", expresó emocionado.

"Nos mostrarán fotografías para que veamos como está actualmente el submarino. Yo estoy en paz porque ahora falta la búsqueda de la verdad y justicia, es el principio de una etapa prolongada en el tiempo", acotó.

Al respecto de su hijo y sobre si alguna vez mencionó la posibilidad de fallas en el submarino, respondió negativamente.

"En ningún momento nos mencionó si había desperfecto, siempre nos remarcaba que verificaba y que si no estaba en condiciones no salían. No fue negligencia de ninguno, acá hubo otras situaciones", deslizó enigmático.

"Mi hijo era jefe de operaciones, el último que se pudo comunicar. Era la última navegación en este navío, se iba a Buenos Aires con 38 años. Estaba orgulloso de la profesión que había elegido", contó al borde de las lágrimas.

A las 11.00 horas el Ministro de Defensa, Oscar Aguad, entregará más detalles del operativo y los pasos a seguir.