Luego del accidente ferroviario ocurrido el martes en Grecia, donde un tren de pasajeros colisionó de frente con un ferrocarril de carga y que dejó al menos 57 muertos, la sociedad griega se tomó las calles del país, realizando múltiples protestas en Atenas, culpando al gobierno de la tragedia ocurrida por la falta de mantención del sistema de seguridad de los trenes.

Junto con las manifestaciones, donde algunas terminaron en enfrentamientos con la policía, los sindicatos de empleados ferroviarios anunciaron una huelga de 24 horas el día jueves, para protestar por la falta de medidas de seguridad y las malas condiciones del sector en el país.

Rescatistas operando en el lugar de un accidente, donde dos trenes chocaron, cerca de la ciudad de Larissa, Grecia, el 2 de marzo de 2023. Foto: Reuters

El choque, ocurrido la noche del martes en Tempe, localidad cercana a Larisa, involucró a un tren que transportaba a 350 pasajeros –muchos de ellos universitarios de entre 21 y 26 años-, quienes viajaban desde Atenas hasta Tesalónica, y un tren de carga, que realizaba la misma ruta que el servicio de pasajeros, pero a la inversa.

Ambos ferrocarriles colisionaron de frente, lo que provocó que el tren de pasajeros se descarrilara, dejando los vagones delanteros casi completamente destruidos, sumado al incendio producto del choque.

El accidente dejó decenas de heridos –algunos en estado crítico-, mientras los bomberos y los equipos de rescate trabajan en el lugar, con pocas esperanzas de encontrar sobrevivientes, debido a las altas temperaturas producto del incendio que afectó al lugar: “Es lo más duro: en lugar de salvar vidas, estamos excavando para encontrar cuerpos”, comentó a Reuters Constantinos Imamidis, miembro de los equipos de rescate.

La tragedia llevó incluso a la dimisión del ministro de Infraestructura y Transporte de Grecia, Kostas Karamanlis, quien asumió la responsabilidad política del siniestro. “Cuando ocurre algo tan trágico, es imposible continuar y pretender que no ocurrió. Esto se llama responsabilidad política. Por esta razón, anuncio mi dimisión como ministro de Infraestructura y Transporte”, expresó el ministro en un comunicado.

Del dolor a la rabia

Una mujer sosteniendo una bengala durante una protesta en la ciudad portuaria de Tesalónica, en el norte de Grecia, el 2 de marzo de 2023. Foto: AP

El accidente alimentó el malestar de la población de Grecia, donde varios vaticinaban que esto ocurriría tarde o temprano, debido a las malas condiciones del servicio ferroviario y la falta de seguridad de los ferrocarriles, aspecto que se lleva denunciando al gobierno hace años.

Lo anterior coincide con el informe realizado en 2022 por la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea, que posiciona a Grecia como el país europeo con la mayor tasa de mortalidad ferroviaria por millón de kilómetros de tren entre 2018 y 2020.

Todo ello provocó que cerca de 2.000 ciudadanos se manifestaran en la capital de Atenas y también se realizaran manifestaciones en las localidades de Larisa y Tesalónica, lugares cercanos a la zona del desastre.

Una de las mayores concentraciones se registró a las afueras de las oficinas de Hellenic Train, compañía responsable del cuidado y mantención de los ferrocarriles del país, donde los manifestantes, indignados por las acciones del gobierno y la compañía, arrojaron piedras hacia el establecimiento. A esto se sumó otro encuentro frente al Parlamento.

Una mujer sosteniendo una pancarta en la que se lee: "Llámame cuando llegues", durante una protesta en la ciudad portuaria de Tesalónica, en el norte de Grecia, el 2 de marzo de 2023. Foto: AP

En aquellas instancias, también se culpó a la privatización de la compañía ferroviaria en 2017, donde Grecia vendió Hellenic Train (antes llamado Trainose) a la empresa italiana Ferrovie dello Stato Italiane, quien hoy es responsable del área de pasajeros y mercancías en el sistema de trenes del país.

Ambas manifestaciones escalaron hasta terminar en enfrentamientos con la policía, donde se registró el uso de bombas molotov y gas lacrimógeno.

Por su parte, la Federación Griega de Trabajadores Ferroviarios anunció una huelga de 24 horas a partir del día jueves, como forma de protesta por el abandono del gobierno al sistema ferroviario, su mantenimiento y las condiciones laborales del sector.

Dentro de estas críticas se enfatizó la falla de los sistemas electrónicos de seguridad, que emiten una alarma en caso de peligro, lo que habría evitado el accidente: “Nada funciona. Todo se hace manualmente en la conexión Atenas-Tesalónica. No funcionan ni los indicadores, ni los semáforos, ni los controles de tráfico electrónicos”, indicó al canal ETR Kostas Genidounias, presidente de la asociación de conductores de trenes.

“El dolor se ha convertido en rabia por las decenas de compañeros y conciudadanos muertos y heridos”, declaró el sindicato de ferroviarios, mediante un comunicado citado por Reuters. ”La falta de respeto mostrada a lo largo de los años por los gobiernos a los ferrocarriles griegos ha conducido al trágico resultado”, añadió.

Una niña encendiendo una vela, en memoria de las víctimas de la colisión de trenes, frente a la estación de tren de la ciudad de Larisa, al norte de Atenas, Grecia, el 2 de marzo de 2023. Foto: AP

Las críticas y la indignación de los sindicatos crecieron cuando, durante el desastre, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, declaró que la causa de este choque se debía a un “trágico error humano”. Esto llevó a la detención del jefe de la estación de Larisa, un hombre de 59 años que es acusado de homicidio involuntario por negligencia y arriesga una pena de entre 10 años de cárcel y cadena perpetua.

Los trabajadores, según contó El País, apuntaron a que no podía dirigirse toda la responsabilidad al funcionario, señalando que se trataba de un problema por parte de las autoridades: “El jefe de estación cometió un error, lo ha reconocido, pero debería haber mecanismos de seguridad para evitarlo”, expresó Nikos Tsouridis, conductor ferroviario jubilado, al diario La Vanguardia.

Junto a esto, los trabajadores del Metro de Grecia anunciaron también una huelga por 24 horas: “No hay palabras para describir semejante tragedia”, señalaron en su comunicado.