Angela Merkel, Emmanuel Macron y los líderes de Bélgica y Luxemburgo sorprendieron a los bebedores nocturnos al pasar por un bar de Bruselas para tomar una cerveza y comer papas fritas, después de una tarde cargada de reuniones por el Brexit con la primera ministra británica, Theresa May.
La canciller alemana y el presidente francés conversaron con los turistas y lugareños en la pintoresca Gran Plaza junto al primer ministro belga, Charles Michel, y su par luxemburgués Xavier Bettel, quien dijo que invitó a las bebidas para celebrar su reelección como jefe del Gobierno el domingo.
"Fue muy agradable", dijo Bettel el jueves al iniciar el segundo día de la cumbre, agregando que "también somos seres humanos". El mandatario luxemburgués dijo que la salida les dio la oportunidad de ponerse al día sobre las famosas cervezas y papas fritas belgas.
Un asistente de Macron dijo que el mandatario francés y Merkel volvieron juntos al hotel tras las reuniones de la cumbre y, al llegar, el presidente galo recibió un mensaje de texto de Bettel invitándole a tomar una copa: "Fue algo totalmente espontáneo del momento", dijo el asistente. "Muy relajado".
El miércoles, los líderes de la UE habían escuchado a May asegurándoles que pretendía llegar a un acuerdo para la salida de Reino Unido del bloque en marzo. Tras su partida, los 27 países restantes discutieron los problemas a los que se enfrenta May para obtener apoyo para cualquier acuerdo dentro de su propio partido.
Un periodista croata que se encontró con los cuatro líderes bebiendo cerveza tuiteó que había hablado con un grupo de turistas que conversaron con Merkel y le preguntaron acerca del Brexit.
"Por favor, es una noche maravillosa", respondió ella. "No la estropeemos".
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