El Rey de España Felipe VI inició este lunes en el Palacio de la Zarzuela su ronda de consultas para designar un candidato a la investidura con la visita de los líderes de partidos pequeños para ver cuál tiene la mayor probabilidad de formar un gobierno tras una elección inconclusa del mes pasado. Y terminará este martes con la visita de Santiago Abascal, de Vox; Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular (PP).
El lunes acudieron a la Zarzuela el presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, con la diputada de Coalición Canaria (CC), Cristina Valido. Ambos transmitieron al Rey su disposición de apoyar a Feijóo, pero Valido no cerró la puerta a un hipotético apoyo a Sánchez si este asume la agenda canaria.
Ya por la tarde, el portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el Congreso, Aitor Esteban, también acudió a la cita y comunicó al monarca su rechazo a apoyar al candidato “popular” y que, a su juicio, es prematuro hablar de los votos de su formación en una investidura de Sánchez. Por su parte, la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ya había dejado claro su apoyo a Pedro Sánchez, con quien ya comparten gobierno.
Las elecciones del 23 de julio no dejaron a ninguna coalición con una clara vía al poder luego que los partidos de derecha e izquierda recibieron casi la misma cantidad de escaños. El artículo 99 de la Constitución establece que, “después de cada renovación del Congreso de los Diputados, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno”.
Por tanto, la Carta Magna no determina que deba ser candidato el ganador de las elecciones, simplemente relata que será investido presidente quien logre la confianza del Congreso, sea en una primera votación con mayoría absoluta o en una segunda con más votos a favor que en contra.
El Rey retomará las audiencias a las 10.30 horas de este martes y el primero en acudir será Santiago Abascal, en representación de los 33 diputados de la colectividad. El partido ya ofreció su apoyo gratis a Feijóo, pero la decisión del PP de no cederles votos para entrar en la Mesa del Congreso ha enfriado las relaciones entre ambos. Vox debe aclarar al Rey si mantiene o no su respaldo.
Luego recibirá a Sánchez, presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, y posteriormente a Feijóo como candidato más votado y con más escaños.
Estos dos esperan recibir un mandato para tratar de formar gobierno, pero queda ver cuál de ellos logra una mayoría de 176 votos en el Parlamento de 350 escaños. Feijóo, como ganador de las elecciones del 23 de julio y con 172 votos atados (PP, Vox y UPN). Mientras que Pedro Sánchez, que se ve capaz de tejer alianzas para superar la votación, cuenta con 171 escaños.
Una mayoría de legisladores votó el jueves para elegir a una socialista como presidenta del Congreso de los Diputados, lo que dio algo de vida a las aspiraciones de Sánchez. Sin embargo, los socialistas tuvieron que depender de 14 votos de dos partidos separatistas catalanes, incluyendo Junts, del político catalán prófugo Carles Puigdemont, quien huyó de España tras encabezar un intento secesionista en 2017.
Este partido enfatizó que la votación del jueves era sólo para el presidente de la cámara y no es indicio de que respaldará otro período de Sánchez como jefe de gobierno.
Si el partido termina dándole su apoyo a Sánchez, Puigdemont, quien vive en Bruselas y encara cargos penales en España, estaría en posición de determinar el rumbo de la política española los próximos cuatro años, indicaron los analistas.
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, instó al PP a dar explicaciones sobre las votaciones para la Mesa del Congreso, sugiriendo un “cordón sanitario” de los populares, antes de que el líder del partido, Santiago Abascal, acuda a la ronda con el Rey Felipe VI.
En declaraciones a los periodistas desde el Parlamento de Cataluña, Garriga emplazó “de manera urgente y pública” a Feijóo a aclarar estas preguntas sobre su ausencia en la Mesa del Congreso antes de que Abascal confirme al Rey la posibilidad de que Vox apoye la investidura.
Ante esto, Garriga expresó sus “serias dudas” de que Feijóo “esté decidido en trabajar” para sacar al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, de La Moncloa, mostrando su “perplejidad” por las votaciones de la Mesa del Congreso.
“Tercer tropiezo”
El PSOE confía en que el Rey proponga a Sánchez como candidato a la investidura tras lo ocurrido en la constitución de la Mesa del Congreso. La Moncloa tiene una fecha límite y es la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebrará en La Alhambra de Granada el 6 de octubre.
“La presidencia española quedó tocada por lo ocurrido en la cumbre con los países de América Latina en campaña”, dijeron fuentes del gobierno a Vozpópuli en alusión a la cumbre UE-Celac que se celebró en Bruselas los días 17 y 18 de julio. “El Consejo Europeo de La Alhambra es una fecha marcada en rojo en el calendario con la que Sánchez quiere exhibir su renovado mandato ante todos sus homólogos, que por cierto lo daban por muerto políticamente hace solo unas semanas”.
Por otro lado, el PSOE ha dejado claro que no va a quitar la “idea” al líder Núñez Feijóo de ir a un “tercer tropiezo” si quiere ir primero a una investidura, que califica de “fake”. Además, dejó claro que no se encuentra presionando al Rey para que encargue a Pedro Sánchez la formación del gobierno, como a su juicio sí está haciendo el PP.
Desde el PSOE han negado estar “en una competición con el PP para ver quién va primero a la investidura” y han manifestado “todo el respeto” a la decisión que adopte el Rey una vez concluya las consultas este martes, cuando recibirá precisamente tanto a Sánchez como a Feijóo, que será el último en acudir a la Zarzuela.
“Lo que decida el jefe del Estado siempre estará bien”, dijeron las fuentes -citadas por Europa Press-, esgrimiendo que los socialistas no están ejerciendo “ninguna presión” sobre el monarca “como hace el PP a diario”.