Desde hace meses que el Partido de los Trabajadores (PT) venía insistiendo que la colectividad no tenía un "Plan B" si la justicia electoral decidía inhabilitar la candidatura de Lula para las elecciones presidenciales de octubre, debido a la condena de segunda instancia que pesa sobre él por corrupción. En definitiva, el partido insistiría hasta el final con su postulación. Sin embargo, el domingo el PT anunció que el exalcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, no sólo será el compañero de fórmula del expresidente, sino también su eventual reemplazante en caso que su carrera por el Palacio de Planalto finalmente se vea truncada.
Con este nuevo escenario en mente, Haddad y su eventual compañera de fórmula, la legisladora comunista Manuela D'Ávila, comparecieron ayer por primera vez tras perfilarse como "Plan B" del PT. "Haddad y yo estamos preparados para vencer en cualquier escenario", aseguró D'Ávila, de 36 años, en una conferencia de prensa conjunta celebrada en la sede de los comunistas en Sao Paulo. Con ese objetivo, D'Ávila renunció el lunes a su candidatura presidencial por el Partido Comunista de Brasil (PCdoB).
"Estamos defendiendo un proyecto y quien los personifica es el mayor líder de la historia de este país", sostuvo Haddad, quien fue ministro de Educación entre 2005 y 2012 con Lula y en 2013 fue elegido alcalde de Sao Paulo, cargo que no logró retener en las municipales de 2016.
Pero al margen de estas declaraciones, Haddad insiste en que Lula es la carta del PT y que el partido va a luchar hasta el final para que compita en octubre, según afirma el ahora compañero de fórmula del petista en esta entrevista por escrito con La Tercera.
Lula ha dicho que es "candidatísimo" y el PT insiste en que será inscrito como abanderado presidencial el 15 de agosto. ¿Cuán posible ve este escenario? ¿Por qué?
Nosotros en el PT trabajamos con una sola hipótesis: Lula candidato. Entendemos que su condena fue absurda, sin pruebas que justificasen la sentencia, simplemente política. Y vamos hasta el final para defenderlo.
Previo a que lo escogieran como eventual sucesor del exmandatario, usted señaló que "Lula es nuestro plan A. No hay otro plan, es la única alternativa". ¿Eso significa que en ese momento el PT no tenía otro líder que pudiera sustituirlo?
No se trata de eso. El PT a lo largo de su historia acuñó diversos liderazgos que estarían listos para disputar cualquier cargo mayoritario o proporcional.
La justicia prohibió a Lula grabar videos y hacer campaña desde la cárcel en Curitiba. ¿Cuánto perjudica eso a su candidatura?
Estamos estudiando cómo vamos a superar esta violencia.
Es posible que el Tribunal Superior Electoral (TSE) declare a Lula "inelegible" cuando ya esté inscrito como candidato. ¿Cómo prevé la reacción del electorado petista si eso sucede?
El electorado petista va a seguir la indicación del Presidente Lula y votará al candidato del PT que lo sustituya.
¿Usted se siente preparado para el desafío de eventualmente reemplazar a Lula como candidato?
Una vez más. No trabajamos con la hipótesis de la sustitución del Presidente Lula.