En el último tiempo se ha visto el paso de gobiernos de izquierda a otros de centroderecha en la región, como en Argentina, Perú, Chile y Colombia. ¿Cómo ve este fenómeno? ¿Es un giro o sólo algo circunstancial?

No, hay una ola, porque en el otro lado fueron muy lerdos en el populismo, en el mal uso de los fondos públicos, entonces la gente quiere algo mejor. Pero los (Presidentes de los países) que usted mencionó han sido elegidos y son demócratas. El riesgo es cuando se va más allá de la democracia. No hay en América Latina tal riesgo, salvo en Venezuela, donde hay manipulación de los resultados. Yo no veo que en Brasil haya tal riesgo tampoco. Creo que hay que preocuparse, pero no puedo decir que exista tal riesgo, gane uno u otro.

Usted ha mencionado a Venezuela. Esta semana Donald Trump dijo en la ONU que "todas las opciones están sobre la mesa", refiriéndose así a la posibilidad de una acción militar contra el régimen de Nicolás Maduro. ¿Me imagino que usted no es partidario de esa opción?

En ningún caso. Mire lo que pasó en Irak, los norteamericanos de la época optaron por la opción militar y fue un desastre. Otro desastre, Libia. Claro que Gaddafi era horrible, pero qué pasó. La fragmentación del país, la incapacidad de reconstrucción. Bueno, ¿queremos eso en América Latina? Yo no lo quiero. En el caso de Venezuela, estoy de acuerdo con que se adopten limitaciones, que no se demuestre tolerancia hacia el gobierno, ¿pero una cosa militar?, qué sentido tendría eso salvo empeorar la situación del pueblo de Venezuela y comprometernos a todos en una aventura cuyo resultado nadie sabe cuál sería. Yo creo que es una opción, a mi modo de ver, totalmente equivocada.

¿Pero cuando se llega a considerar una opción como la militar no significa de alguna manera el fracaso de los organismos regionales, que no han sido capaces de dar una solución a la crisis venezolana?

Es difícil que los organismos regionales den soluciones. Son los nacionales los que tienen que resolver. ¿Qué pasó con Venezuela? A partir de cierto momento el gobierno se creyó que era eterno, que era el mejor, y los demás se fueron o intentaron fórmulas que no eran funcionales o también autoritarias. Entonces hay que recrear en Venezuela una oposición venezolana. Hay oposición, el sentimiento de la gente que se juzga es de oposición, pero no se ha expresado políticamente. Hay todavía líderes en Venezuela que intentan mantener el espíritu de la democracia, pero no han logrado la unidad. La Mesa de Unidad se desunió. Unos acusan a otros. Es difícil la situación. Creo que eso va a tomar tiempo. Hay que buscar que los mismos venezolanos lleguen a alguna solución.

¿Cree que el gobierno de Sebastián Piñera podría liderar un esfuerzo regional que apuntale ese proceso?

Yo no sé cuál es la intención de la cancillería de Chile. Normalmente sí, pero no solo, porque eso requiere el trabajo de muchas otras cancillerías y requiere algún esfuerzo de convencimiento de gente de adentro también, hacer una comunicación más amplia con los de adentro.