El gobierno ha reconocido que no tiene medios para reflotar el submarino, ¿a qué se refiere?

El problema es el siguiente: no hay antecedentes conocidos de una operación de rescate de este tipo. El país no tiene medios técnicos para hacerlo, pero tampoco se puede cuantificar, cuál sería el costo económico de esta operación porque no hay antecedentes en el mercado de un rescate de un submarino a esa profundidad. Entonces, el Estado argentino lo que está evaluando, es que es una operación virtualmente imposible. No obstante, va a ser una decisión de la jueza intentar ver si hay una empresa dispuesta a hacer esto, si es que la hubiera en el mundo, y cuál sería el posible costo de esta operación.

¿Cuáles son las dificultades que enfrentan?

Si tuviéramos el submarino más cerca se podría ser más concreto con las pericias, pero también es cierto que vamos a ver qué pasa con lo que se está desarrollando en este momento. Ahora vamos a ver con las filmaciones, vamos a ver hasta qué punto se puede avanzar y cuánto más se podría avanzar teniendo el submarino a flote.

¿Cómo responde a las críticas sobre la búsqueda del Ara San Juan?

La búsqueda del submarino tuvo dos etapas. En la primera intervino buena parte del mundo, entre ellas las fuerzas de Chile que nos colaboraron muy gentilmente, pero lo hicieron buscando vidas, una búsqueda urgente, con la velocidad y la adrenalina que supone estar buscando vidas. Y, después, vino una segunda búsqueda científica mucho más precisa, pero mucho más lenta, que es la que hizo la empresa Ocean Infinity, que diagramó la búsqueda. No hay nada que objetarle, en ese sentido, a la empresa, porque es una empresa comercial, que el único condicionamiento que tenía era buscar en 60 días hábiles, lo hizo, lo encontró.