Tanto Finlandia como Suecia, países nórdicos y vecinos, han decidido relajar sus leyes relativas a la venta de alcohol, manteniendo de todos modos el monopolio estatal en estos. El gobierno de Estocolmo tiene la intención de permitir lo que llama “ventas agrícolas”, en las que los productores de alcohol ofrecen bebidas directamente a los clientes visitantes.
Por su parte, el parlamento finlandés aprobó la venta de bebidas fermentadas como la cerveza, el vino y la cidra, con máximo 8% de contenido alcohólico, en los supermercados. Hasta el momento, el límite era de 5.5%. En Suecia y Finlandia, el alcohol generalmente sólo se puede comprar en tiendas estatales o en bares y restaurantes autorizados.
Ya el año pasado, se había visto una polémica entre la Corte Suprema sueca y el monopolio estatal de venta de alcohol. En julio de ese año, la corte emitió un veredicto innovador al otorgar a un minorista de vinos danés en línea el derecho a vender bebidas alcohólicas directamente a hogares y empresas suecas, sin pasar por ese monopolio.
Esta decisión ya tenía el potencial de sacudir el antiguo monopolio minorista de alcohol que ostenta el Estado nórdico, que durante más de seis décadas, Suecia ha mantenido. Bajo este sistema, conocido como Systembolaget, el Estado ha controlado la venta de bebidas alcohólicas en el país.
Suecia y Finlandia son los únicos países de la UE que tienen monopolios de alcohol. Esta práctica de larga data es parte de una tradición nórdica más amplia y tiene como objetivo limitar el consumo en interés de la salud pública.
El diario finés Helsingin Sanomat anunció ayer por la tarde que la enmienda legislativa entrará en vigor el lunes 10 de junio, tras su aprobación por el presidente Alexander Stubb el viernes. Kesko y S Group, los dos conglomerados minoristas más grandes de Finlandia, indicaron al periódico que tienen la intención de introducir bebidas alcohólicas más fuertes en sus estanterías lo antes posible.
“El plan es comenzar las entregas a las tiendas lo antes posible, después de que la ley entre en vigor tras su aprobación. En el mejor de los casos, estos nuevos productos estarán disponibles el mismo día”, afirmó Aki Erkkilä, director de ventas y adquisiciones de Kesko.
Los parlamentarios finlandeses votaron por 102 a 80 a favor de la nueva ley sobre bebidas fermentadas, y todos los miembros de un partido de la coalición gobernante, los demócratas cristianos, votaron en contra. Los diputados que se opusieron a la legislación justificaron su posición por motivos de salud, en medio del temor a un aumento del consumo de alcohol. Las cervezas, vinos y sidras más fuertes estarán disponibles en las tiendas la próxima semana. Sin embargo, la nueva ley no cubre las bebidas destiladas.
Mientras tanto, el gobierno de centroderecha de Suecia planea ayudar a los empresarios que abran ventas a pequeña escala de vino, cerveza, sidra y licores, a quienes visiten las instalaciones de los productores.
Se espera que la medida, si se aprueba, entre en vigor en 2025. Es posible que sea necesario remitir ambas decisiones a la Comisión Europea para comprobar que no violan la ley de competencia. La Comisión ya ha expresado sus objeciones a la decisión de Finlandia de excluir las bebidas destiladas de su nueva ley.