El exfiscal general de Estados Unidos, Alberto Gonzales, respaldó el jueves a la vicepresidenta Kamala Harris para la presidencia, escribiendo en un artículo de opinión sobre la “seria amenaza” que Donald Trump representa para el estado de derecho. Gonzales se convirtió así en el último miembro de la administración del presidente republicano George W. Bush en entregar su apoyo a la candidata demócrata.
Gonzales, quien se describió a sí mismo como el “único abogado en la historia de Estados Unidos en servir como asesor de la Casa Blanca y como fiscal general”, expuso su postura en un artículo de opinión publicado en el medio Politico el jueves.
“Mientras Estados Unidos se acerca a una elección crucial, no puedo quedarme de brazos cruzados mientras Donald Trump -quizás la amenaza más grave al estado de derecho en una generación- contempla regresar a la Casa Blanca. Por esa razón, aunque soy republicano, he decidido apoyar a Kamala Harris para la presidencia”, escribió Gonzales.
“El poder es embriagador y, a juzgar por la retórica y la conducta de Trump, parece poco probable que respete el poder de la presidencia en todas las instancias; más bien, abusaría de él para obtener beneficios personales y políticos, y no en nombre del pueblo estadounidense”, argumentó.
Sus razones se centran menos en el apoyo a las políticas de Harris que en el disgusto por las acciones de Donald Trump, incluido su rol en los ataques del 6 de enero de 2021 al Capitolio, en Washington. “Trump no cumplió con su deber ni ejerció su poder presidencial para proteger a los miembros del Congreso, a las fuerzas del orden y al Capitolio de los ataques de ese día. No desplegó personal del poder ejecutivo para salvar vidas y propiedades y preservar la democracia. Se limitó a mirar por televisión y decidió no hacer nada porque eso habría sido contrario a sus intereses. Trump sigue describiendo ese día como hermoso. Y en cuanto a los que posteriormente fueron condenados por cometer delitos, los describe como rehenes”, señaló.
Asimismo, Gonzales dijo que las condenas actuales de Trump y los cargos penales pendientes también indican que el expresidente no se mantendría dentro de los límites de la ley mientras estuviera en el cargo. “Por sí solos, estos cargos, condenas y sentencias demuestran que Trump es alguien que no actúa, una y otra vez, de acuerdo con el estado de derecho. Hay pocas pruebas de que tenga la integridad y el carácter necesarios para ejercer responsablemente el poder de la presidencia dentro de los límites de la ley”, aseguró en su columna.
En cuanto a Harris, Gonzáles dijo que los estadounidenses no saben exactamente cómo gobernará, y que votar por la vicepresidenta requerirá que los estadounidenses depositen su “fe en su carácter y criterio”. Pero agregó que la candidata demócrata “ha jurado fidelidad al estado de derecho” en su papel como fiscal y fiscal general de California, un historial que, según él, “muestra un claro compromiso con la búsqueda de la justicia”.
El anuncio de Gonzales se produce después de que varios funcionarios republicanos destacados respaldaran a Harris en los últimos días, incluido el exvicepresidente de George W. Bush, Dick Cheney, y la exrepresentante Liz Cheney, su hija. Trump respondió al respaldo de Cheney llamando al exvicepresidente “un RINO (Republicano solo de nombre) irrelevante” en una publicación de Truth Social.
El mes pasado, una docena de abogados republicanos de la Casa Blanca que trabajaron en las administraciones de los entonces presidentes Ronald Reagan, George H.W. Bush y George W. Bush respaldaron a Harris en una carta publicada después de que ella aceptara formalmente su nominación en un discurso en la Convención Nacional Demócrata.
“Apoyamos a Kamala Harris y apoyamos su elección como presidenta porque creemos que el regreso del expresidente Trump al cargo amenazaría la democracia estadounidense y socavaría el estado de derecho en nuestro país”, escribieron los abogados en una carta que los firmantes compartieron primero con Fox News Digital.
Los dos funcionarios de la administración de George W. Bush que se unieron a la carta fueron John B. Bellinger III, quien se desempeñó como asesor asociado principal del presidente y asesor legal del Consejo de Seguridad Nacional, y John M. Mitnick, quien cumplió funciones como asesor asociado del presidente y asesor adjunto del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.