La ex presidenta argentina Cristina Fernández está más cerca de afrontar en un tribunal una de las causas más comprometedoras de las que tiene abiertas en la Justicia. Ayer el fiscal Eduardo Taiano solicitó que se eleve a juicio oral la causa contra la ex mandataria (2007-2015) por supuesto encubrimiento a iraníes acusados por el atentado de 1994 contra la mutual judía AMIA, en Buenos Aires, donde murieron 85 personas.
Según la causa, que se inició a raíz de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, la ex mandataria habría firmado un Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán en 2013, que según el gobierno de Fernández buscaba colaboración conjunta para investigar el atentado, pero que para la Justicia suponía encubrir a los acusados iraníes.
Así, la petición de Taiano, entregada al juez federal Claudio Bonadio, no alegará presunta "traición a la patria" por parte de la actual senadora, tal y como lo había determinado el juez en su momento y que desestimaron sus superiores de la Cámara Federal, sino "encubrimiento", precisó la agencia EFE.
En la causa en la que está procesada Fernández también figuran otras 11 personas a raíz de la denuncia que había hecho el fiscal Nisman. En su requerimiento de elevación, de 416 carillas, Taiano acusó a la ex mandataria por "encubrimiento", "estorbo de un acto funcional" y "abuso de autoridad". Por esos mismos delitos también inculpó al ex secretario Legal y Técnico Carlos Zannini, al ex canciller Héctor Timerman (quien cumplió prisión domiciliaria por su delicado estado de salud y luego fue excarcelado "por razones humanitarias"), el ex vicecanciller Eduardo Zuain, la ex procuradora del Tesoro Angelina Abbona, el ex secretario general de la presidencia Oscar Parrilli, el diputado nacional Andrés Larroque y el ex jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia Juan Martín Mena.
A su vez, los dirigentes políticos Luis D'Elía y Fernando Esteche, el supuesto referente de la comunidad islámica argentina Jorge Khalil, y el supuesto espía Allan Bogado fueron acusados como "partícipes necesarios" del delito de encubrimiento agravado en concurso ideal con la figura de estorbo de un acto funcional, precisó el portal Infobae.
"Quedó acreditado que los imputados, a través del reparto de tareas y ejerciendo un rol específico según sus funciones en algunos casos y sus vínculos con representantes del gobierno de Irán en otros, desarrollaron e implementaron una maniobra idónea tendiente a ayudar a los acusados iraníes en el marco de la causa AMIA -en condición de prófugos- a eludir la investigación judicial, así como para sustraerse del accionar de la Justicia", sostuvo Taiano en su dictamen.
"El medio escogido para canalizar la voluntad ilegítima fue el Memorando de Entendimiento celebrado entre la República Argentina y la República Islámica de Irán sobre temas vinculados al ataque terrorista a la sede de la AMIA, firmado el día 27 de enero del año 2013, en la ciudad de Adís Abeba, en Etiopía", aseguró Taiano.
El diario porteño Clarín aseguró ayer que después de los próximos 12 días, el juez Bonadio ya estará en condiciones de enviar el expediente a juicio. La elevación a juicio por parte de la fiscalía se da en medio de algunas decisiones pendientes de la Cámara de Casación sobre la apelación de Fernández y el pedido de excarcelación de Zannini.
En enero de 2015, Nisman denunció a la ex presidenta, al ex canciller Timerman y a otros ex funcionarios y militantes K por el encubrimiento del ataque terrorista, al impulsar la confección y aprobación del Pacto con Irán. Dos días después el fiscal apareció sin vida en el baño de su departamento, en Puerto Madero.
Fernández ya fue procesada con prisión preventiva por esta causa, aunque sus fueros como legisladora la mantienen en libertad. En este caso, Bonadio pidió su desafuero como parlamentaria para que pueda ser detenida, algo que todavía no se ha concretado y no se espera que pueda ocurrir, al contar el peronismo, movimiento político al que pertenece la viuda de Néstor Kirchner, con buena parte de los escaños del Senado, consignó EFE.
El atentado contra la AMIA, que la comunidad judía atribuye a Irán y al grupo chiita Hizbulá, fue el segundo contra judíos de Argentina, después de que 29 personas murieran en 1992 al explotar una bomba frente a la embajada israelí, también sin esclarecer.