La Fiscalía de Colombia acusó formalmente este viernes a Francisco Luis Correa Galeano como el cerebro del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en mayo, en Cartagena.

El ministerio público ha señalado que Correa Galeano fue quien coordinó el crimen así como el ingreso del grupo armado al hotel Decameron, lugar en el que se encontraba Pecci durante su luna de miel en Colombia.

El juicio arranca el 19 de septiembre, momento en el que el acusado tendrá que prestar declaración por delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas. La Fiscalía ha solicitado una pena ejemplar para el procesado, castigo que puede oscilar entre los 40 y 50 años de prisión.

Las pruebas recopiladas -declaraciones juramentadas, pruebas técnicas y material audiovisual- indican que el inculpado habría estado en la ciudad donde se produjo el crimen.

“A través de cámaras de seguridad, y de registros hoteleros y de transporte, y mediante la ubicación reportada por el celular de Correa Galeano se pudo establecer que el hoy acusado habría estado en Cartagena los días en que se concretó el asesinato”, reza el comunicado del ministerio público.

Correa Galeano se habría reunido con diferentes personas para coordinar el desplazamiento de los sicarios y realizar el seguimiento de la víctima.

“Por estos hechos, la Fiscalía consideró que la participación de Correa Galeano en el homicidio del fiscal Marcelo Pecci fue fundamental, ya que sumado a lo anterior habría entregado dinero, el arma y coordinado la logística para concretar el asesinato”, detalla la Fiscalía.

Condena a asesinos del fiscal

A finales de junio, la Justicia colombiana condenó a 23 años y seis meses a cuatro de los detenidos por el asesinato. Un juzgado de Cartagena avaló la aceptación de cargos por delitos de homicidio y porte ilegal de armas de Cristian Camilo Monsalve, Eiverson Adrián Zabaleta, Marisol Londoño y Wender Still Scoot.

El reconocimiento de la responsabilidad y la colaboración con la Justicia les redujo la condena de 47 años de cárcel a 23 años y seis meses, informó el periódico colombiano El Tiempo. En la audiencia intervino el hermano de Marcelo Pecci, Francisco Pecci, quien solicitó a las autoridades judiciales la máxima condena para los investigados.

Pecci fue asesinado en un presunto atentado tras ser herido de bala en un ataque perpetrado por personas no identificadas en una isla en la península de Barú, en la ciudad de Cartagena.

Se había desplazado a Cartagena con su esposa, Claudia Aguilera, con la que contrajo matrimonio el 30 de abril. Horas antes, Aguilera, que salió ilesa, había anunciado en redes sociales que la pareja esperaba su primer hijo.

El fiscal paraguayo estaba especializado en crimen organizado, con experiencia en unidades contra el narcotráfico, blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió al asesinato del fiscal como una muestra de que el narcotráfico es un problema que afecta al conjunto del continente sudamericano.

“La investigación sobre el asesinato del fiscal paraguayo (...) demuestra que hace mucho el narco dejó de ser un problema bilateral colombiano-estadounidense y es hoy un problema americano y mundial”, señaló Petro en su perfil de Twitter.