La Fiscalía General de Colombia ha anunciado este martes que llamará a juicio al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) por los supuestos delitos de manipulación de testigos y fraude procesal, una investigación que arrancó en el año 2018 y por la que el exmandatario ya asumió que sería juzgado.
La Fiscalía ha emitido un comunicado en el que destaca que, tras las pesquisas correspondientes, se ha decidido acusar al expresidente Uribe “de los delitos de soborno de testigos en actuación penal y fraude procesal”, según informaciones recogidas por la emisora colombiana RCN Radio.
El Centro de Servicios Judiciales del Complejo Judicial de Paloquemao de Bogotá deberá ahora dar a conocer el circuito al que corresponde el juicio, momento tras el que se confirmará ya de forma oficial la fecha y hora que fije la judicatura para la vista contra el expresidente Uribe.
El Ministerio Público ha incidido en que no solicitará una orden de captura contra el exmandatario que, por tanto, podrá defenderse en condición de libertad en el juicio oral que se celebre en su contra.
Uribe ya informó en octubre del año pasado que las autoridades del país habían negado a archivar el proceso abierto en su contra por la presunta manipulación de testigos, y reconoció que en algún momento sería llevado a juicio.
El caso comenzó en 2012 cuando Uribe denunció al senador Iván Cepeda, asegurando que este había recorrido las cárceles del país para presentar falsos testimonios en su contra sobre el surgimiento del paramilitarismo en la región de Antioquia.
Sin embargo, tras la aportación de pruebas, ha habido versiones que indican que los abogados del expresidente buscaban manipular a testigos para que apuntaran a Cepeda, por lo que este último pasó de acusado a víctima, al contrario que Uribe, demandante, que se convirtió en investigado.