La Policía turca inició hoy, a petición de la Fiscalía de Estambul, una operación para detener a 103 soldados por su supuesta relación con el fallido golpe de Estado de julio de 2016.
Al menos 74 sospechosos ya han sido detenidos en una operación que se extiende a 32 de las 81 provincias del país, informó la agencia Anadolu.
La Fiscalía sospecha que los soldados están relacionados con la cofradía del clérigo islamista Fethullah Gülen, a quien Ankara responsabiliza de la asonada golpista. Entre los acusados hay dos coroneles y dos con el rango de teniente coronel.
La poderosa cofradía de Gülen fue un fiel aliado del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierna Turquía desde 2002, hasta que ambos se enfrentaron en una dura lucha por el poder a partir del otoño de 2013.
En los últimos diez días otras 500 personas han sido detenidas por su presunta relación con la cofradía gülenista, según informó el Ministerio de Interior.
Desde la intentona golpista, más de 8.500 miembros de las Fuerzas Armadas, entre ellos 150 generales, han sido expulsados por sus presuntos vínculos con la cofradía del predicador islamista.
Esta cifra supone aproximadamente el 3,5 % del personal militar de Turquía y la mayoría de ellos ha sido o está siendo juzgados por golpismo.