Horas después de anunciar la disolución temporal del Congreso, el ahora vacado presidente peruano Pedro Castillo salió de Palacio de Gobierno y se trasladó a la sede de la prefectura en Lima, donde fue detenido. Casi en paralelo, la fiscalía de la Nación anunciaba medidas en su contra, según detalló el diario El Comercio.
Previamente, imágenes de Canal N mostraron al exmandatario y miembros de su familia, incluida su esposa Lilia Paredes, abandonando Palacio de Gobierno. Castillo, Paredes, sus hijos y su cuñada Yeniffer Paredes fueron captados retirando sus pertenencias en bolsas. En esta acción, el expresidente estuvo acompañado por el asesor de la Presidencia del Consejo de Ministros y exjefe del Gabinete de Ministros, Aníbal Torres, indicó el periódico limeño.
Antes de confirmarse su detención, el canal TVPE aseguró que una SUV negra de patente GO151, la que se vio saliendo del Palacio de Gobierno, habría llevado en su interior al mandatario. Según el periodista Carlos Paredes, del medio Mula, Castillo se habría dirigido a la embajada de México en Perú, ubicada en San Isidro, para pedir asilo ante la inminente votación de vacancia.
Sin embargo, el ahora exmandatario posteriormente habría sido detenido en la segunda región policial Lima, ubicada en la avenida España. Momentos antes, tanto las Fuerzas Armadas como la Policía Nacional rechazaron el intento de Golpe de Estado a través de un comunicado.
Durante la votación en el Congreso por la eventual vacancia del mandatario, la que luego logró la destitución de Castillo con 101 votos a favor, numerosos parlamentarios pidieron acelerar el proceso por el temor de una posible fuga de Castillo.