Por Cyrille Rogeau, embajador de Francia

Tras las dos visitas del Presidente Gabriel Boric a Francia (julio de 2023 y junio de 2024) y 60 años después de la histórica gira del general Charles de Gaulle en Chile (1964), la visita del Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, a Chile (del 19 al 21 de noviembre 2024) era esperada.

Para un embajador como yo, que llegó a Santiago hace apenas unos meses, esta primera visita presidencial a Chile, un país con el que ya tenemos vínculos muy fuertes, fue una gran oportunidad. Dadas nuestras sólidas relaciones, el reto de hoy consiste, justamente, en seguir fortaleciendo los ya muy fuertes lazos entre nuestros países. Esta gira de dos días en un país amigo y muy francófilo ha sido un gran éxito. Durante más de dos siglos, hemos compartido no sólo los mismos colores de bandera, sino, más fundamentalmente, los mismos valores. No es casualidad que la Marsellesa siga siendo tan popular en Chile. Sé que el Presidente Macron se sintió muy conmovido al ver a varios diputados y senadores cantando La Marsellesa entonada antes de su discurso ante el Congreso reunido en Valparaíso. Chile es uno de nuestros principales socios en América del Sur y nuestros países tienen una larga historia de estrecha amistad y cooperación activa. La calidad de esta relación bilateral se sustenta, también, en la memoria y en particular la acogida de los refugiados chilenos durante la dictadura. Asimismo, Chile y Francia comparten un profundo apego al multilateralismo, el respeto por el derecho internacional y el Estado de derecho.

Esta visión compartida es, sin duda, esencial para afrontar juntos grandes retos como la lucha contra el calentamiento global y la preservación de la biodiversidad. Así, desde el rompehielos Almirante Viel, buque insignia de la industria chilena y frente a una de las bahías más hermosas del mundo, ambos Presidentes realizaron un llamado para ratificar el acuerdo para la protección de alta mar, conocido como BBNJ, y apoyar la candidatura de Valparaíso como ciudad sede de la Secretaría. Desde Valparaíso hasta la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que se celebrará en Niza en junio de 2025, necesitamos construir juntos el camino hacia una alianza franco-chilena para nuestros océanos. También, avanzaremos juntos desde Santiago -donde se firmó un acuerdo destinado a la creación de un Centro Binacional franco-chileno sobre Inteligencia Artificial (IA) en presencia de nuestros presidentes- hasta París, donde se llevará a cabo la Cumbre por la Acción sobre la IA en febrero de 2025. Estamos plenamente comprometidos a garantizar que el desarrollo y la implementación de la IA beneficien a nuestras sociedades, nuestras economías y el medio ambiente. La cultura tendrá igualmente un lugar en esta renovada alianza nuestra, tal como le testifica la nueva cooperación, sin precedente, entre la Ópera de París y el Teatro Municipal de Santiago para la formación de nuevos bailarines. Es más, el Centro Pompidou explorará la posibilidad de abrir una sede en Chile.

En palabras del Presidente Macron, nuestros países “se unen para emprender una magnífica aventura compuesta de proyectos cada vez más ambiciosos e impulsados por esta profunda amistad”. ¡Qué mejor para un embajador, que acaba de asumir su cargo, ser parte de esta magnífica aventura!