Francia condenó "firmemente" este lunes la muerte del militar venezolano Rafael Acosta, que se encontraba detenido tras ser arrestado acusado de planear un golpe contra el Gobierno de Nicolás Maduro, y reclamó "una investigación independiente" para aclarar las circunstancias en que se produjo. 

La portavoz del Ministerio francés de Exteriores señaló, en declaraciones a la prensa, que "garantizar la integridad física de los detenidos es responsabilidad de cualquier Estado".

Además, manifestó el apoyo de Francia a la acción de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para que en Venezuela se respeten plenamente los derechos fundamentales y pidió "la liberación plena y completa de todos los presos políticos".

Lo mismo hizo el ejecutivo alemán, quien urgió hoy a las autoridades chavistas a esclarecer cuanto antes la muerte del capitán de corbeta, y aseguró que esta nueva situación se convierte en un  obstáculo adicional a un acercamiento entre las partes.

"Condenamos la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo el 29 de junio, hace dos días", dijo en una rueda de prensa ordinaria la portavoz alemana de Exteriores, Maria Adebahr, quien llamó a todas las partes a "renunciar a cualquier escalada en esta tensa situación".

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Y al igual que el gobierno de Emmanuel Macron, exigió a las autoridades venezolanas, en nombre del Gobierno alemán, "esclarecer rápida y exhaustivamente las circunstancias de la muerte mediante una investigación independiente".

"Vemos la muerte de Acosta como un obstáculo adicional a un posible acercamiento o a un posible proceso de dialogo incipiente entre las partes en conflicto en Venezuela", agregó. Esto en alusión a la suspensión de posibles conversaciones entre ambas partes y dijo que "es comprensible en el caso de una de las partes que esto haya ocurrido así, porque este incidente es algo que no contribuye a rebajar la tensión y a crear una atmósfera de diálogo".

La versión del gobierno

El Gobierno de Maduro confirmó ayer la muerte del capitán de corbeta, que se encontraba detenido por su presunta implicación en una conspiración.

Según el ministro de Defensa de Venezula, Vladimir Padrino López, Acosta Arévalo "se desmayó" cuando era presentado ante un tribunal militar y fue trasladado al hospital, donde murió a pesar de haber recibido la "debida atención".

Previamente, el jefe del Parlamento y autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido por una cincuentena de países, entre ellos Alemania, había denunciado la muerte de Acosta Arévalo.

La prensa venezolana informó de que Acosta Arévalo fue detenido el pasado 21 de junio por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), sin que se indicaran entonces los motivos de su aprehensión.

Según su defensa y portavoces de la oposición, el uniformado fue torturado hasta la muerte y la última vez que se le vio con vida, cuando era presentado ante un tribunal militar, no podía mantenerse en pie o hablar. 

El Gobierno de Maduro le acusaba de planear un golpe de Estado y un magnicidio.