Las autoridades sanitarias de Francia han confirmado este jueves el primer caso de la variante ómicron del SARS-CoV-2 en su territorio continental, el de un hombre que dio positivo tras llegar en avión desde Nigeria.

El caso, que se suma a otro que ya había sido identificado el martes en la isla de Reunión, corresponde a un hombre de entre 50 y 60 años que dio positivo el 25 de noviembre, un día antes de que Sudáfrica diese la voz de alarma por esta nueva variante. El enfermo reside en el departamento de Sena y Marne, cerca de París.

También ha dado positivo su mujer, si bien los servicios de salud aún tratan de secuenciar la muestra para determinar si también corresponde a la variante ómicron. Ninguno de los miembros de la pareja estaban vacunados, según la Agencia de Salud de Isla de Francia.

Las autoridades han procedido a identificar a todos los posibles contactos de la pareja, que permanece aislada en su propio domicilio. Una tercera persona, que tampoco está vacunada y vive en la misma casa, ya ha sido sometida a un test, informa la agencia en un comunicado.

El Gobierno galo ha endurecido las restricciones de viaje para contener la expansión de la nueva variante y, tras suspender los vuelos con el sur de África, anunció el jueves que exigiría un test negativo de COVID-19 a todos los viajeros llegados desde fuera de la Unión Europea, estén vacunados o no. Quienes procedan de la UE y no estén vacunados también deberán presentar una prueba.