El nombramiento de Ivanka Trump y Jared Kushner -la hija y el yerno del Presidente norteamericano, Donald Trump- como asesores de la Casa Blanca en enero de 2017 volvió a encender en ese momento el debate en ese país sobre una ley que prohíbe ese tipo de prácticas. Pero también provocó una discusión sobre nepotismo en otras latitudes del planeta.
En su informe sobre la Competitividad Global entre 2006 y 2007 el Foro Económico Mundial midió la percepción del nepotismo en 110 países entre ejecutivos de negocios. Del listado se desprende que donde menos impacto tiene esta práctica es en Finlandia, país que fue calificado con un 6,4 (considerando que 7 es nada de influencia y 1 es enorme influencia). Le sigue Islandia, Singapur, Nueva Zelandia y Austria. A su vez, en esa medición, Chile figuró en el puesto 22 con 5,2 puntos y Estados Unidos con 4,2 puntos.
En este último país el estatuto federal antinepotismo comenzó a regir seis años después de que John F. Kennedy nombrara a su hermano Robert F. Kennedy como fiscal general, en 1961, por lo que se conoce como la "ley Bobby Kennedy". La normativa establece que "un funcionario público no puede designar, emplear, promover, fomentar o abogar para el nombramiento, empleo, promoción o fomento para un puesto civil en una agencia federal en el que el funcionario está sirviendo o sobre el cual está ejerciendo jurisdicción o control de cualquier individuo que es pariente de funcionario público".
Al momento del nombramiento de Bobby Kennedy la crítica fue tal que muchos medios se pronunciaron al respecto. The Nation lo calificó como "el mayor ejemplo de nepotismo que ha visto este país", mientras que The New York Times sostuvo -al criticar la designación- que "no basta con nombrar a un político joven y destacado, no importa cuán brillante, joven o cuán personalmente leal sea en un puesto importante en el gobierno".
Respecto del nombramiento de Kushner e Ivanka, la revista Time ha dicho que los expertos se encuentran divididos sobre si se puede aplicar el estatuto sobre antinepotismo para ese caso. Algunos analistas señalan que el título 3 del Código le da un margen a Trump para que personas y posiblemente miembros de su familia, puedan "servir a satisfacción del Presidente" en el personal de la
Casa Blanca, porque la ley aplica a las agencias federales y no al palacio presidencial. Otros expertos plantearon en su minuto que Kushner podría tener un puesto si es que no recibía sueldo. Finalmente, el Departamento de Justicia concluyó que el yerno de Trump podía ejercer como asesor.
"Ley de confianza"
En Reino Unido se planea frenar esta práctica en la Cámara de los Comunes al prohibir a los legisladores que contraten con dinero público a sus cónyuges y otros parientes. La Autoridad Independiente de Estandard Parlamentario, el ente que regula los gastos y los sueldos de los parlamentarios, dijo en marzo del año pasado que esta medida entraría en vigor después de las elecciones generales de 2020.
Mientras que en Francia un escándalo de nepotismo se desató a comienzos del año pasado, al revelarse que la esposa del ex primer ministro François Fillon (2007-2012) y por ese entonces candidato presidencial, recibió 900 mil euros entre 1986 y 2003 como "asistenta parlamentaria" sin que nunca se presentara a trabajar. Fillon se defendió argumentando que su esposa había trabajado como su "asistente" durante 15 años, manejando su horario y representándolo en eventos culturales. Mientras que su hija e hijo fueron empleados en puestos similares. Algo que, dijo, no era ilegal, sino sólo un "error de juicio".
Esto llevó a que en agosto del año pasado el Parlamento francés aprobara la llamada "Ley de confianza en la vida pública", con la que se pretende aplacar el malestar ciudadano con el mal uso y abuso de sus cargos que han cometido importantes políticos.
Así, la nueva normativa establece que funcionarios, ministros, diputados y otros cargos de representación no pueden contratar a su cónyuge, pareja, padres, hijos o parientes. Y si son descubiertos, enfrentan una pena de tres años de prisión y 45.000 euros de multa. Incluso en algunos casos podrían tener que devolver la suma pagada.
En América Latina también se han aprobado medidas similares. Es el caso de Argentina, donde en enero pasado el Presidente Mauricio Macri emitió un decreto que prohibe a sus ministros designar a familiares en la administración pública. Se trata de parientes de hasta segundo grado de consanguinidad, es decir padres, hijos, cónyuges, hermanos, abuelos y nietos, así como nueras y yernos.
La medida es retroactiva, por lo que varios funcionarios debieron dar un paso al costado. De hecho, la normativa se conoció pocos días después de que se revelara que la esposa y dos hermanas del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, trabajaban en la administración pública.
En Perú, el Congreso estableció en 1997 que los casos de nepotismo serían considerados como una falta administrativa. Pero en octubre de 2017, una comisión legislativa aprobó una ley que incorpora el nepotismo como causal de vacancia de personeros como el gobernador, vicegobernador y consejeros regionales. En cuanto al Presidente está impedido de contratar a sus familiares.