El gobierno francés ha reconocido la “gravedad excepcional” de las acusaciones sobre la presunta implicación en los ataques contra Israel del 7 de octubre de trabajadores de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), pero ha anunciado que no suspenderá por el momento la financiación a esta agencia, como han hecho otros países.
“Francia no tiene previsto ningún pago (a la UNRWA) en el primer semestre de 2024 y decidirá llegado el momento qué medidas tomar en colaboración con las Naciones Unidas y los principales donantes, garantizando que se cumplan todas sus exigencias de transparencia y seguridad”, ha explicado el Ministerio de Asuntos Exteriores francés en un comunicado.
Francia, recuerda en el texto que “ha optado por aumentar considerablemente su apoyo humanitario a la población civil de Gaza ante la catastrófica situación humanitaria” y por ello “aportó casi 60 millones de euros a las acciones de la UNRWA en 2023″.
París ha destacado “la necesidad apremiante de adoptar medidas rápidas y firmes para garantizar que la agencia se centre en su mandato con un espíritu libre de llamamientos al odio o la violencia” y ha recordado que la presunta implicación de doce trabajadores de la UNRWA en los ataques del 7 de octubre han sido “claramente condenados” por el secretario general de la ONU, António Guterres.
“Esperamos que las investigaciones iniciadas en los últimos días arrojen luz sobre los acontecimientos pasados y vayan acompañadas de medidas concretas que se aplicarán rápidamente”, ha añadido el comunicado de la diplomacia francesa.
Australia, Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Países Bajos, Finlandia y Alemania han anunciado públicamente la suspensión de la financiación de la UNRWA. En cambio, otros países como Irlanda o Noruega han reafirmado su compromiso de financiar a la UNRWA y han recordado la importancia de su labor.