El primer ministro francés, Édouard Philippe, anunció hoy un refuerzo del dispositivo militar antiterrorista "Sentinelle" de 1.300 soldados para garantizar la seguridad durante el período navideño, especialmente en los mercados típicos, tras el ataque contra uno de ellos en Estrasburgo.

Tras una reunión de la célula de crisis del Ministerio del Interior, en la que participó también el Presidente, Emmanuel Macron, Philippe indicó que este equipo vendrá a reforzar el despliegue de 500 militares dedicados ya previamente a esta tarea.

"La determinación del gobierno es total", garantizó el jefe del gobierno que mostró su "firme y clara" voluntad de detener "en el menor tiempo posible" al sospechoso del ataque de Estrasburgo, que acabó la noche del martes con la vida de dos personas y dejó 14 heridos, tres de ellos de gravedad.

"Queremos que este individuo sea detenido, traspasado a la Justicia en las mejores condiciones y en el menor tiempo posible", declaró Philippe cuando 720 miembros de las fuerzas del orden participan activamente en la búsqueda del hombre, identificado como Cherif Chekatt, de 29 años y conocido de las autoridades.

La Policía Nacional francesa difundió hoy la foto del presunto autor del tiroteo con el objetivo de localizarlo. En un mensaje en su cuenta de Twitter, se pidió a la población que si lo ven no actúen directamente, sino que llamen al teléfono facilitado.

La foto precisa que Chekatt, objeto de una orden de búsqueda, mide 1,80 metros de altura, tiene una corpulencia normal y el pelo corto. Añade que podría llevar barba y que, como se aprecia en la imagen, tiene una marca en la frente. En su llamado a posibles testigos se advierte que se trata de un "individuo peligroso".

Con un arma automática y un cuchillo, atacó el martes al grito de "Allahu Akbar" ("Alá es el más grande") a varios transeúntes en el centro de la ciudad, y, posteriormente, se enfrascó en un tiroteo con cuatro militares del dispositivo antiterrorista que patrullaban la zona, que respondieron y le hirieron en un brazo, sin lograr detenerlo.

Los servicios de inteligencia franceses lo habían incluido con una ficha "S" en su archivo de individuos radicalizados que podrían suponer una amenaza para la seguridad del Estado.