Este lunes, los parlamentarios franceses consagraron de forma explícita el derecho al aborto como parte de su Constitución, convirtiéndose en el primer país del mundo en tipificar este tipo de políticas públicas dentro de su Carta Magna. La histórica decisión fue celebrada por los grupos de defensa de los derechos de la mujer, en un país que, según encuestas citadas por Reuters, el 80% de los ciudadanos galos respalda que el aborto sea legalizado. Aunque, al mismo tiempo, causó duras críticas entre los grupos antiaborto.

“Estamos enviando un mensaje a todas las mujeres: tu cuerpo te pertenece y nadie puede decidir por ti”, dijo a los diputados y senadores reunidos en el Congreso el primer ministro francés, Gabriel Attal. La sesión fue celebrada bajo los techos dorados del Palacio de Versalles, a las afueras de París, consignó la misma agencia de noticias.

La moción contó con un abrumador apoyo en el Parlamento, con 780 votos apoyando la medida y solo 72 rechazándola. La medida ya había sido aprobada por las cámaras alta y baja, pero requería de una certificación adicional de las dos en conjunto, desarrollada en Versalles, para confirmar el cambio constitucional. Se trata de la primera vez que se celebra un cambio constitucional desde 2008, cuando Nicolas Sarkozy modificó la institucionalidad francesa con medidas como el límite de dos mandatos consecutivos de cinco años en la figura presidencial.

Si bien las mujeres francesas tienen la posibilidad de realizarse abortos de forma legal desde 1974, la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de anular la sentencia Roe v. Wade en 2022, movilizó a las activistas para que Francia lo reconociera como materia constitucional.

En el centro de París, activistas a favor del aborto salieron a celebrar la decisión del Poder Legislativo mientras la Torre Eiffel brillaba y mostraba el mensaje: “MyBodyMyChoice”.

La Torre Eiffel se ilumina con el mensaje "Mi cuerpo, mi elección" después de que los legisladores franceses consagraran el derecho al aborto en su Constitución durante un congreso extraordinario en Versalles, en París. Foto: REUTERS.

Para la aprobación de la enmienda se requería de la aprobación de las tres quintas partes de los legisladores reunidos en ambas cámaras del Parlamento, pero todo apuntaba a que sería aprobado, considerando que las votaciones previas contaron con cerca del 90% del respaldo.

“Hay mucha emoción, como activista feminista y también como mujer”, dijo Laura Slimani, del grupo de derechos humanos Fundación de las Mujeres. “Este derecho (al aborto) ha retrocedido en Estados Unidos. Por lo tanto, nada nos autorizaba a pensar que Francia estaba exenta de este riesgo”, añadió.

Con esto, ahora el artículo 34 de la Constitución de Francia señala que “la ley determina las condiciones en las que una mujer tiene garantizada la libertad de recurrir a un aborto”.

Reacciones políticas

Gabriel Attal, el joven primer ministro francés, señaló ante el Congreso que “nos persigue el sufrimiento y el recuerdo de tantas mujeres que no fueron libres. Tenemos una deuda moral (con todas las mujeres que) sufrieron en sus carnes”, consignó The Guardian. “Hoy, el presente debe responder a la historia. Consagrar este derecho en nuestra Constitución es cerrar la puerta a la tragedia del pasado y a su rastro de sufrimiento y dolor. Impedirá además que los reaccionarios ataquen a las mujeres”, prosiguió.

“Digo a todas las mujeres dentro y fuera de nuestras fronteras que hoy comienza la era de un mundo de esperanza”.

Previamente, el presidente Macron dijo que había prometido hacer “irreversible” la libertad de las mujeres a elegir un aborto. Durante la inauguración de la sesión conjunta, la presidenta de la Cámara Baja, Yael Braun-Pivet, declaró que “Francia está a la vanguardia”.

“Estoy orgullosa de este Congreso, que dirá que el derecho a abortar formará ahora parte de nuestra legislación fundamental”, agregó.

Sin embargo, pese a que los sondeos apuntan a una abrumadora mayoría a favor de la moción entre la ciudadanía, pero también en el Congreso, la líder de extrema derecha francesa Marine Le Pen criticó duramente la decisión legislativa, argumentando que el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, estaba utilizándolo para ganar un punto político, aprovechando el transversal apoyo al aborto en el país.

El primer ministro francés, Gabriel Attal; la presidenta de la Asamblea Nacional, Yael Braun-Pivet; el presidente del Senado, Gerard Larcher, y la viceministra francesa de Igualdad de Género, Aurore Berge, asisten a la ceremonia del "sello del Congreso" que autentifica el voto del parlamento francés para anclar el derecho al aborto en la Constitución del país. Foto: REUTERS.

“Votaremos para incluirlo en la Constitución porque no tenemos ningún problema con eso”, dijo a la prensa local previo a la votación, pero también le bajó el perfil al calificativo de ser un “paso histórico”, ya que, en su opinión, “nadie está poniendo en riesgo el derecho al aborto en Francia”.

Por otro lado, Pascale Moriniere, presidenta de la Asociación de Familias Católicas, lamentó el desenlace de la votación al calificarlo como una derrota. “Es una derrota para las mujeres”, consignó Reuters. “Y, por supuesto, para todos los niños que no pueden ver la luz de día”.

También criticó que el problema llegó desde Estados Unidos. “Importamos un debate que no es francés, ya que EE.UU. fue el primero en eliminarlo de la ley con la derogación de Roe v. Wade”, continuó. “Hubo un efecto de pánico por parte de los movimientos feministas, que querían grabar esto en el mármol de la Constitución”.