El primer ministro francés, Jean Castex, anunció este jueves en televisión que a partir del 14 de marzo el pase de vacunación anticovid quedará suspendido y que el uso de mascarilla dejará de ser obligatorio salvo en los transportes y algunos establecimientos.
“La situación mejora gracias a nuestros esfuerzos colectivos, gracias a las medidas que hemos tomado [...] se dan las condiciones para una nueva fase de flexibilización de las medidas”, declaró el jefe de gobierno francés en la cadena TF1.
La ola de contagios del Covid-19 de este invierno lleva varias semanas en declive. El miércoles por la noche, el número de casos de Covid-19 acumulados en una semana ascendía a 53.152, mientras que una semana antes esa cifra era de 70.000.
La presión también se reduce en los hospitales, donde hay 2.329 personas en cuidados intensivos.
Hasta ahora, el gobierno había puesto como condición que el número de enfermos ingresados en cuidados intensivos fuese inferior a 1.500 a mediados de marzo para levantar total o parcialmente la obligatoriedad del pase de vacunación, en vigor desde el 24 de enero.
“A partir del lunes 14 de marzo, suspenderemos la aplicación del pase de vacunación en todos los lugares en los que se aplica”, declaró Jean Castex este jueves.
Para ese mismo día, también anunció “el fin del uso obligatorio de la mascarilla en todos los lugares en los que todavía” se aplica esa norma. “Es decir, sobre todo en interiores”, indicó.
Sin embargo, dos medidas seguirán estando vigentes. “El uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio en el transporte público de viajeros”, explicó, y se seguirá exigiendo el pasaporte sanitario en “establecimientos sanitarios, residencias de ancianos, establecimientos para personas con discapacidad que sean especialmente vulnerables”. Además, el pasaporte de vacunación seguirá siendo obligatorio para el personal sanitario, matizó Castex.