A pesar de la derrota territorial del califato que tenía el Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, la ideología extremista del grupo estaría intacta y los ataques del domingo en Sri Lanka, que dejaron 321 fallecidos y más de 500 heridos, confirmarían que al menos sus células internacionales siguen operativas. Al menos eso es lo que estiman algunos expertos. Otros, en cambio, apuntan a una agrupación distinta. "Los autores de los ataques contra los ciudadanos de los países de la coalición y los cristianos en Sri Lanka de anteayer son combatientes del Estado Islámico (EI)", fue el mensaje del grupo yihadista publicado por la agencia de noticias del grupo Amaq.
En medio de dudas sobre la capacidad operativa del EI, que perdió sus principales bastiones en el territorio sirio e iraquí, los analistas apuntan a que el Estado Islámico habría inspirado a musulmanes radicales de Sri Lanka a perpetrar los ataques suicidas contra cuatro hoteles y tres iglesias. Según la agencia France Presse, una cuenta de Telegram pro Estado Islámico publicó fotografías de tres presuntos atacantes, cada uno con un dedo en dirección al cielo, una ametralladora Kalashnikov en el hombro y de fondo una bandera negra con letras blancas de la organización radical, bajo el lema "tres de nuestros hermanos comandos en Sri Lanka".
El gobierno de Sri Lanka apunta al grupo islamista local, National Thowheeth Jama'ath (NTJ) como responsable de la masacre del domingo de Pascua y señalaron que investigarán si recibieron "ayuda local" y sus "vínculos" con otros grupos para entender "cómo una pequeña organización local pudo hacer lo que hizo".
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FOTO: REUTERS[/caption]
"Lo que ocurrió en Sri Lanka fue en represalia por el ataque contra los musulmanes en Christchuch", dijo hoy el ministro de Defensa, Ruwan Wijewardene. Desde el domingo, Site Intelligence Group, que rastrea actividad online de yihadistas y supremacistas blancos, advirtió que miembros del EI celebraron el atentado en Sri Lanka como venganza a la matanza de Nueva Zelandia, el pasado 15 de marzo, cuando un hombre ingresó a dos mezquitas y asesinó a 50 personas.
Según Zachary Abuza, profesor del National War College de Washington, citado por France Presse, "lo que pasó en Sri Lanka muestra el nacimiento de un nuevo frente de insurgencia yihadista mundial". Es que a pesar de la pérdida de Raqa (la capital del grupo yihadista en Siria), el EI aún tendría capacidad para operar en Libia, Yemén, Afganistán e Irak, según Jabar Jawar, secretario general del Ministerio kurdoiraquí de las fuerzas kurdas Peshmerga, que sostiene que entre fines de 2018 y marzo, se han registrado 100 operaciones del EI en Irak.
De acuerdo con el diario británico The Guardian, el atentado en Sri Lanka es la operación en el extranjero más letal reclamada por el EI desde que proclamaron el "califato". Desde el domingo más de 40 personas han sido detenidas y siguen siendo investigadas para establecer los vínculos de los yihadistas en la isla de 21 millones de habitantes.
Se cree que varios jóvenes habrían dejado Sri Lanka durante los últimos años para unirse al Estado Islámico, tal como ha ocurrido en otros países. El EI también publicó una fotografía de Mohammed Zahran o conocido como Zahran Hashmi, líder del NTJ, que permanece oculto después que se hizo conocido hace tres años por discursos de odio en internet. Aunque Sri Lanka no ha querido revelar los nombres de los terroristas suicidas ni sus nacionalidades, se conoció que dos hermanos, hijos de un gran empresario de Colombo, fueron los que atacaron los hoteles Shangri-La y Cinnamon Grand.